La infanta Elena (60 años) ha vivido este miércoles, 20 de diciembre, uno de los días más especiales de los últimos años. Ha conseguido reunir a casi toda su familia en un mismo lugar para la celebración de su cumpleaños.
Resulta casi anecdótico los tradicionales posados familiares en Mallorca de hace unos años. Muchas cosas han cambiado dentro de la Familia Real que han distanciado a sus miembros, tanto en kilómetros como en sentimientos. Pero esta ocasión lo merecía y casi todos han vuelto a reunirse como antaño, aunque sin posado oficial.
Una cita que deja anécdotas para el recuerdo y que nunca antes se habían visto. Entre ellas, la forma en la que Juan Carlos I (85 años) y su hija, la infanta Elena, se han despedido. Unos gestos que no han pasado desapercibidos para nadie.
Al filo de las cinco de la tarde, el Emérito abandonaba Pabú, el restaurante en el que se han dado cita. No era el primero en irse del lugar, ya que primero lo han hecho los reyes Felipe VI (55) y Letizia (51). Lo ha hecho acompañado de la cumpleañera, que tras despedirse de él ha regresado al local.
Primero, padre e hija se han despedido con dos besos; y a continuación, la Infanta le ha hecho la reverencia al Emérito. Hasta aquí, podría ser una despedida más entre ellos, pero ha continuado con nuevos gestos que nunca habían captado las cámaras. Ha sido Juan Carlos quien ha comenzado a realizarle la Señal de la Santa Cruz en la frente a su hija, segundos después ella hacía lo mismo en la frente de su padre.
Una despedida que no ha terminado aquí. A continuación, ambos han unido sus manos y han comenzado a realizar unos movimientos en lo que es un saludo moderno y que demuestra la buena sintonía que tienen. Se trata de una especie de rito que ha terminado con los dos colocando la palma de su mano en el lado derecho del pecho de cada uno.
[Descubrimos el exclusivo restaurante donde la Familia Real festeja los 60 años de la infanta Elena]
Un saludo que no ha durado más de 10 segundos y en el que Juan Carlos I no se ha soltado del brazo de su escolta. Ha sido un gesto que, con la normalidad con la que lo han realizado, llevan años efectuando aunque sea la primera vez que lo captan las cámaras. Antes de su marcha, el Juan Carlos se ha despedido deseando una "Feliz Navidad" a los medios de comunicación apostados frente al local.
En la celebración ha habido notables ausencias como la de las hijas de Felipe VI y Letizia. La princesa Leonor (18), que continúa en la Academia General Militar de Zaragoza, y la infanta Sofía (16), que está de vacaciones desde principios de diciembre, no han acudido a la cita. Tampoco ha asistido Miguel Urdangarin (21), hijo de Iñaki Urdangarin (55) y la infanta Cristina.
Su marcha
Ha sido la séptima visita del Emérito a España desde que abandonase el país y se trasladase a Abu Dabi en el año 2020 tras la polémica que suscitó sus irregularidades fiscales y su conducta personal. Como viene siendo habitual en sus últimas ocasiones, solo pasa unas horas en Madrid al no poderse alojar en el palacio de La Zarzuela.
No ha sido el único que ha llegado esta mañana a la capital. La infanta Cristina (58) volaba desde Ginebra y Froilán (25) desde Abu Dabi, pero en un avión comercial. La última visita de Juan Carlos a España fue a finales de noviembre a Sanxenxo (Pontevedra) para participar en la última de las regatas con el Bribón y estar con sus amigos de la vela.