Carlos Felipe de Suecia (44 años) no es el heredero al trono, pero sí se mantiene en la primera línea de la Casa Real sueca, al frente de ciertos compromisos institucionales que compagina con sus proyectos personales. Sobre todo, con aquellos que tienen que ver con su agencia, Bernadotte & Kylberg, con la que acaba de dar el salto a la moda.
Tras varios años colaborando con algunas marcas de diseño escandinavas y hasta con el IceHotel de Laponia, para el que creó una lujosa suite de hielo por 600 euros la noche, el Príncipe sueco ha lanzado sus propias creaciones fashion. Aunque en 2014 había tenido un breve contacto con la industria, no ha sido hasta este octubre cuando ha dado el paso con un ambicioso proyecto.
Hace más de 10 años, Carlos Felipe de Suecia se asoció con uno de sus amigos, Oscar Kylberg, y fundaron un estudio de diseño global "inspirándose en su herencia sueca". Desde sus inicios han trabajado "con diseño industrial y gráfico para reconocidas marcas nacionales e internacionales", según indican en su web. Pero ahora también empiezan a probar suerte en la industria de la moda con una colección de bufandas y mantas que están a la venta en el portal online de la firma.
Son diseños básicos y en colores neutros, en los que únicamente resaltan las iniciales de los apellidos de ambos socios, que también dan nombre a la compañía. Han sido confeccionadas en lana o seda -según el modelo- y son "la encarnación de la gracia, el confort inigualable y la sofisticación nórdica". Sus precios, siempre dependiendo del diseño, oscilan entre los 200 y 400 euros.
Su experiencia con el mundo de la moda no es reciente, pues dos años después de crear su estudio, Carlos Felipe de Suecia y Oscar Kylberg colaboraron con la marca de ropa escandinava A-One, presentando una colección de chaquetas y chalecos. Sin embargo, como el resto de sus trabajos, aquello se trataba de un proyecto conjunto. Su nueva propuesta de bufandas y mantas, en cambio, solo cuenta con el sello B&K.
Esta aventura empresarial también los ha llevado a reestructurar ciertos aspectos de la compañía. En redes sociales, por ejemplo, han renovado su imagen, dejando a un lado sus anteriores trabajos y solo mostrando sus creaciones de moda. Primero con una campaña de marketing que descubría que algo nuevo estaba por llegar y más tarde, publicando sus diseños.
Ahora no hay clientes de por medio ni ninguna identidad de marca con la que relacionarse. Su nuevo proyecto es el resultado de un lenguaje consensuado entre Carlos Felipe de Suecia y Oscar Kylberg, quienes se conocieron a través de un amigo en común que pensó que compaginarían a la perfección. Aquella persona tuvo razón y 11 años después de comenzar su proyecto empresarial pueden celebrar estar en el apogeo de su carrera.
"Estos son los 10 primeros elementos de la lista, diría yo. Tenemos muchas ganas de desarrollar nuestras colecciones. Tenemos ideas y hemos perfilado cosas que están en marcha. Veremos adónde vamos", aseguraron Carlos Felipe y Oscar en una charla con la edición sueca de Elle.
Su función en la Corona
Carlos Felipe de Suecia nació como príncipe heredero, pero debido a un decreto constitucional que entró en vigor el 1 de enero de 1980, perdió el primer puesto en la sucesión al trono. No obstante, siempre ha sido miembro activo de la Corona.
El hijo de los reyes Carlos Gustavo (77) y Silvia de Suecia (79) desempeña cada año una serie de misiones oficiales en nombre de su padre. Carlos Felipe de Suecia tiene una relación particularmente estrecha con Värmland, el ducado que le asignó el Rey cuando nació, y visita con frecuencia el condado, tanto a título oficial como privado. También participa en las principales ceremonias estatales y en algunos proyectos de la organización The Prince Couple's Foundation. Desde 2012, tal y como reseña la web de la Casa Real sueca, dirige una empresa de diseño a la que se dedica a tiempo completo cuando no desempeña deberes reales.