Juan Carlos I (85 años) se ha dejado ver por primera vez en el puerto de Sanxenxo. Han pasado ya 48 horas desde que aterrizase en la localidad gallega para disfrutar de uno de sus hobbies favoritos: la vela y las regatas. El Emérito ha salido este miércoles, 27 de septiembre, de la casa de su gran amigo, Pedro Campos (73), para dirigirse al Club Náutico de la localidad pontevedresa para su puesta a punto para capitanear El Bribón. La competición Rey Juan Carlos I comenzará el próximo jueves, 28 de septiembre, y durará hasta el fin de semana.
Presumiendo de su buen estado de forma, el padre de Felipe VI (55) se ha dirigido al pantalán para iniciar los entrenamientos caminando ayudado tan solo por Vicente García Mochales 'Mochi', su jefe de seguridad y uno de sus hombres de confianza.
En su trayecto hasta El Bribón, ha sido ovacionado por algunos curiosos que se han acercado hasta el Club Náutico a gritos de "Viva España y viva el Rey", según recoge Europa Press, y a los que Juan Carlos I ha respondido con una gran sonrisa.
La anécdota de la jornada llegaba instantes después, cuando ha comenzado a bajar unas escaleras. Uno de sus amigos, viendo las dificultades en su descenso, le ha ofrecido su ayuda. El Emérito la ha rechazado, apartando el brazo con un manotazo y un posterior golpe en el pecho de su amigo, algo que parece que se ha tomado con buen humor. Después de este momento, Juan Carlos I ha salido a navegar y a entrenar para la competición.
El Emérito ha vuelto a subirse a El Bribón menos de un mes después de proclamarse campeón del mundo en la isla de Wright, Reino Unido. Se espera que la estancia se extienda hasta el domingo 1 de octubre, cuando terminarán las regatas o principios de la próxima semana, para disfrutar de unos días más en la localidad.
Las pasadas 48 horas, las ha aprovechado para descansar y degustar la gastronomía gallega. Poco después de su llegada a Sanxenxo, Juan Carlos recibió en casa de Pedro Campos un lote de pescados y mariscos de Piliña, quien se ha convertido en su pescadera de confianza en Pontevedra. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el local, pero esta vez prefiere no desvelar mayores detalles sobre lo que habría comido el Emérito.
Durante su estancia en Sanxenxo, tendrá a escasos kilómetros a su hijo, aunque no se espera ningún encuentro privado entre ellos. Quien sí se espera que vaya a visitar al emérito es la infanta Elena, aunque no está confirmado por el momento.
A pesar de que Juan Carlos I apenas pasará una semana en España, está previsto que su regreso se produzca a finales del mes que viene. Y es que participará en la celebración de carácter privado que llevará a cabo la Familia Real después de que la princesa Leonor (17) jure la Constitución el 31 de octubre, tal y como han precisado fuentes de la Casa del Rey a EFE.
Nada ha cambiado en la visita del emérito a Sanxenxo respecto a su anterior viaje. La única diferencia es el jet privado en el que ha llegado a España: un Bombardier Global 6000 con matrícula 9H-VJN. Es más lujoso y es uno de los mejores aviones que hay en el mercado. Ofrece el equilibrio perfecto entre confort, velocidad y autonomía para satisfacer las necesidades de los viajeros más exigentes", señalan desde Netjets.