El pasado sábado, día 19 de agosto, se presumía un día feliz para la familia Ortiz Rocasolano al completo. Telma (49 años), la segundogénita nacida del matrimonio ya extinto entre Jesús Ortiz (74) y Paloma Rocasolano, organizaba una fiesta en su casa de Madrid para celebrar el cumpleaños de su hija pequeña, Erin. Lo que Jesús y Paloma no esperaban era que, en aquella tarde de festejo y regalos, recibirían la llamada inesperada de su nieta mayor, Carla Vigo (22), hija de la malograda Érika Ortiz.
La joven aspirante a actriz había ingresado de urgencia en el madrileño Hospital de La Paz por un motivo de salud que se desconoce. Tal y como informa Semana, y así lo reflejan las imágenes exclusivas que aporta la revista, Jesús y Paloma no dudaron en abandonar a toda prisa el cumpleaños de Erin para montarse en el mismo coche y trasladarse hasta donde se encontraba Carla en compañía de una amiga anónima.
A principios de este año, en concreto en el mes de marzo, la sobrina mayor de la reina Letizia (50) se sinceró como nunca con sus seguidores, y no dudó en contar, con la naturalidad con le caracteriza, el complicado trance que estaba atravesando en lo relativo a su salud.
[Carla Vigo, la sobrina de la reina Letizia, ingresada en un hospital por bulimia]
Vigo desveló que se le había diagnosticado TCA, un trastorno relacionado con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal. En concreto, Carla padece bulimia, uno de los desórdenes alimenticios más comunes en dicha enfermedad. "Empecé a verme mal. A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años que comencé a verme mal en el espejo", explicó la joven sobre los duros inicios de su dolencia.
No se puede confirmar que el último ingreso de Carla Vigo, por el que acudieron de urgencia y muy preocupados sus abuelos maternos, tuviera que ver con la enfermedad que ella afirma que sufre. En las imágenes se observa cómo Jesús y Paloma se muestran altamente cariñosos con ella. La abrazan y le tocan la cara, asegurándose de que todo va bien, de que su niña está recuperada.
La cita secreta de abuelo y nieta
A principios del mes de julio, EL ESPAÑOL informó en exclusiva que Jesús Ortiz y Carla Vigo tuvieron un almuerzo en un restaurante de Madrid. Testigos presenciales desvelaron a este diario que abuelo y nieta entraron y ocuparon la mesa de un local ubicado en la zona de Montecarmelo, el área residencial dividida entre los barrios de El Goloso y Mirasierra.
Cómplices y muy a gusto, conversaron, rieron y disfrutaron de un hermoso encuentro familiar. En el mediodía de aquel martes familiar, el periodista, ya jubilado, condujo los 15 kilómetros que separan Pozuelo de Alarcón -donde vive junto a su esposa, Ana Togores- del citado barrio para la ilusionante cita con su nieta mayor.
La relación de Carla Vigo con sus abuelos es excelente y fluida; no así con sus tías, Érika y Letizia, con quien, tristemente, no mantiene contacto desde que la joven actriz decidiese abrir al mundo sus redes sociales y conceder entrevistas en diferentes medios de comunicación. A pesar de que Carla siempre ha sido discreta y jamás ha revelado nada íntimo de la familia, para sus tías fue algo imperdonable.
Carla y la ansiedad
La bulimia no es el único problema de salud que Carla Vigo ha desvelado tener. En julio del año pasado, cuando aún salía con su novio, un joven del sur de Madrid llamado Álvaro, la sobrina de la reina de España empezó a sentir una fuerte ansiedad por la que tuvo que ir de urgencia al Hospital de La Princesa, ubicado en la céntrica calle de Diego de León en la capital.
"Estaba en la calle, me empecé a encontrar mal y fui a Urgencias. Fue ahí donde me empezó la ansiedad", aseguró Vigo a este diario. Los problemas de ansiedad pueden deberse a momentos puntuales de estrés o nerviosismo por algún conflicto o a un estado anímico delicado más prolongado en el tiempo que a menudo suele estar acompañado de cuadros de depresión.