Ser presidenta de honor de la Cruz Roja española es un título que Letizia (50 años) heredó de su suegra, la emérita Sofía (84). Por eso, aunque estamos en un momento de perfil bajo (elecciones, Leonor en casa, y preparación de un viaje de cooperación a Colombia) la Reina no quiere perderse, año tras año, el Día Mundial de esta organización que trabaja en todo el planeta.
Mientras que en otras ediciones el acto ha tenido lugar fuera de Madrid, está vez ha sido en la capital española, donde la climatología está revuelta. Vivimos el odiado entretiempo y vestirse cada día es una aventura, ya que nunca sabes si vas a acertar o vas a pasar frío o calor.
Letizia ha tirado sobre seguro, un vestido camisero es una prenda comodín para este tipo de tiempo y la verdad, el estreno de este martes 30 de mayo nos ha parecido un gran acierto.
Se trata de un estreno realizado en tejido satinado con un estampado psicodélico tan de moda esta temporada. Lo que más nos gusta son los tonos del estampado, ya que mezcla rosa, naranja y azules sin que chirríe o quede poco favorecedor. El patrón del vestido es muy sencillo: estilo camisero con botones hasta abajo, manga larga (que por supuesto lleva recogida) tiene un gracioso volante en el bajo que es lo que le da un toque un poco distinto y original. Este tipo de diseños le sienta bien a cualquier mujer, pero a la Reina con su cuerpo, todavía mejor. Elegante y moderno, es una buena compra para verle este verano.
Por supuesto, la creación se remata con un cinturón de la misma tela que resalta su cintura, cosa que para ella es indispensable cuando se viste. Ya sabemos que no es bueno comparar, pero este vestido es el día y la noche respecto al que estrenó en este mismo acto hace justo un año, cuando lució el famoso modelo de Cayron cut out en los laterales y en el centro en forma de círculo, que se llevó tantas críticas que no se lo ha vuelto a poner.
Los complementos que ha elegido han pasado desapercibidos ya que el estampado del vestido es super potente. Letizia ha llevado en la mano uno de sus bolsos favoritos, el fucsia de Carolina Herrera, que siempre nos preguntamos qué llevará dentro, ya que siempre parecen medio vacíos. Es un modelo que tiene en otros colores y que tiene un precio de 810 euros.
Puede que lo que menos nos gusta del look sea el calzado. Ha elegido unos salones abiertos por el talón, un modelo que tiene en muchos colores de la firma que casi siempre calza, Magrit, pero que no nos gusta mucho en negro. Estamos seguro que hubiera lucido mucho mejor si hubiera elegido el tono azul o tal vez, el roso, para ir a juego con el otro complemento.
En definitiva, una buena opción para un día y un acto como el que ha protagonizado hoy.