A pesar de que Juan Carlos I (85 años) se encuentra ya descansando en Abu Dabi tras su visita a España, discreta y sin montar mucho ruido, parece que sigue siendo noticia. Ni los miles de kilómetros que le separan de Madrid parecen alejar la polémica del exjefe del Estado. Los periodistas José María Olmo y David Fernández publican en mayo King Corp (Libros del K.O.), una obra de investigación que desvela que el padre del Rey tendría una hija secreta.
Según reflejan los autores, este hecho es conocido por toda Zarzuela y, por supuesto, por Felipe VI (55) y ocurrió a finales de los años 70, por lo que sería la cuarta Borbón, aunque no llevaría, claro, el segundo apellido, de Grecia. Se llama Alejandra, está casada, tiene un hijo y nunca ha reclamado ningún tipo de derecho sucesorio.
Al parecer su madre es una aristócrata española, de buena familia, que el Emérito habría conocido en una de las muchas cacerías a las que acudía antaño. Tras su nacimiento, la niña creció sin saber quién era su padre y, cuando se lo contaron, decidió que no quería saber nada de su familia paterna. La reacción de su progenitor no fue así, Juan Carlos intentó, siempre según las fuentes de estos periodistas, un acercamiento, aunque sin presentársela a sus otros descendientes.
Esta mujer, que ahora tendría más de 50 años, se suma a los otros supuestos hijos bastardos del marido de la reina Sofía (84) repartidos por España. "En su buena época se decía que salía muchas noches de Zarzuela montado en moto, con el anonimato que le daba el casco y que se iba a visitar a la amante de turno de esa temporada. Luego, cuando le preguntabas a él, se reía y decía que no había que creer todo lo que se decía, solo el 40%. Los de seguridad se pillaban unos mosqueos tremendos. Eran los peores momentos de ETA, pero a él le daba igual, ¡venga a fabricar bastardos!", estas son las palabras de un amigo cercano al Emérito.
Hace algunos años, corría el rumor por las revistas del corazón españolas de que una conocida aristócrata podría ser hija del entonces jefe del Estado, aunque nadie pudo confirmar nunca nada. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con la Casa Real, pero en Zarzuela no quieren saber nada del tema y han dado la misma versión de siempre cuando se les pregunta sobre cualquier tema relacionado con la vida personal de la Familia Real la respuesta siempre es la misma: "No tenemos nada que decir al respecto, tendrás que hablar con los terceros que publican esas informaciones para contrastar. Nosotros sólo informamos de las actividades oficiales de los Reyes".
Nadie puede hablar de una cifra exacta de hijos ilegítimos de Juan Carlos, ya que ninguno ha podido demostrar nada de forma clara. Lo cierto es que en los años 80 y 90 eran bien conocidas su lista de amantes. Marta Gayá (75) Bárbara Rey (73) o Corinna Larsen (59), son las más famosas, pero el mito habla de muchas otras. Hasta 5.000 según la cifra no probada del coronel Amadeo Martínez Inglés en una biografía no autorizada.
Además de Alejandra, de la que no sabemos ni apellidos, ni origen, estaba el famoso Albert Solà, que falleció el pasado mes de octubre de un ataque al corazón a los 66 años, en la localidad de La Bisbal, en Girona. Para él, demostrar que era el hermano mayor del actual monarca fue su motivo de vida. Escribió más de cien cartas al Emérito con la esperanza de verlo en persona, hecho que nunca sucedió. Además, acudió a los tribunales para intentar probar su filiación, pero en 2015 el Tribunal Supremo no aceptó ni a trámite su demanda.
El otro hijo ilegítimo más famoso de Juan Carlos y que más espacio ha llenado en los medios de comunicación es una mujer, la belga Ingrid Sartiau. A sus 54 años, lleva desde 2013 intentado que se la reconozca como hija del rey Juan Carlos, tras enterarse por medio de su madre de que era fruto de una relación entre ella y el entonces monarca. Hace un año volvió a saltar a las noticias al presentarte en las puertas del Palacio de la Zarzuela intentando que el que ella considera su hermano, Felipe VI, la recibiera. "No conozco a ningún miembro de la Casa Real y lo desearía, pero sé que no sería bien recibida, aunque tenga muchas ganas" declaraba.
A diferencia de esta última, Ingrid no se enteró de quién era su supuesto padre hasta que tuvo lugar el famoso incidente del Emérito en Botsuana, en 2012. Todo ocurrió ese mes de abril, mientras veía la televisión con su madre. Uno de los informativos de un canal belga informaba sobre la noticia de la caída de Juan Carlos I en el país africano. Fue entonces cuando Lilian le dijo a su hija que no debía creer todo lo que contaba la prensa, ya que ella conocía a esa persona y era un ser maravilloso, y le narró toda la historia a su hija.
La supuesta noticia de una nueva Borbón en el mundo, un hecho muy difícil de probar, no parece haber sorprendido a nadie, sobre todo si tenemos en cuenta la cifra que dio Amadeo Martínez Inglés.