Los discursos de la reina Letizia (50 años) son siempre analizados al detalle. Pronuncia pocos -lo hace en aquellos actos en los que más desea poner el foco- dado que sus palabras, a menudo, son susceptibles de titular para cualquier medio de comunicación. Así ha sucedido, de hecho, en la mañana de este miércoles, 26 de abril, incluso habiendo agarrado el micro para hablar casi cinco minutos en un perfecto inglés.
"El tabaquismo no es un hábito, es una enfermedad. Y debemos ayudar a quienes la padecen", ha declarado la esposa del rey Felipe VI (55) en la inauguración de la 9.ª edición de la European Conference on Tobacco or Health (ECToH, por sus siglas en inglés), que se está celebrando en IFEMA, en Madrid. No son nuevas estas contundentes palabras de la Reina. En 2017, en Oporto, en el contexto del mismo acto, pronunció esa frase de manera idéntica y fue incluso más allá: habló del tabaquismo como "una amenaza social".
Por su estilo de vida saludable, su obsesión por el deporte, su dieta sin azúcares, grasas ni hidratos -incluso cambió el menú del comedor del colegio madrileño de sus hijas- podrían resultar coherentes los mensajes que envía la Reina. No obstante, el pasado siempre vuelve y cuando preside este tipo de actos, muchos recuerdan aquellos años en México en los que Letizia vendía cigarrillos.
[Letizia propone subir el precio del tabaco y dice que "fumar es una enfermedad, no un hábito"]
Tras licenciarse en Ciencias de la Información, en la década de los 90, una joven, curiosa e intrépida Letizia Ortiz iniciaba en Guadalajara un doctorado que finalmente no terminó porque pronto empezó a trabajar en el diario Siglo XXI, dirigido por entonces por el Premio Planeta Jorge Zepeda Patterson (70).
Para poder ganarse la vida y hacer frente a los gastos naturales de su estancia allí, comenzó una etapa laboral como azafata de la marca de tabaco Boots. Sus fotos se hicieron pública en el año 2014, gracias al diario británico Daily Mail. Letizia no sólo vendía tabaco, sino que además era, activamente, una persona fumadora. Al menos, de manera ocasional. Existen fotos de ella en su etapa universitaria llevando un cigarrillo entre sus dedos mientras sonreía y posaba con algunos de sus compañeros.
¿Fuma Letizia en la actualidad?
En febrero de 2020 y bajo el título Letizia, la reina impaciente. ¿Qué significa ser reina en el siglo XXI? (Ed. Debate), el escritor argentino Leonardo Faccio aseveró haber escrito "el perfil biográfico más completo" sobre la reina de España. Desde la editorial, que aceptó convertir el manuscrito original en un libro impreso, afirmaron que el autor había mantenido "varios encuentros informales con la Reina". Desde el Palacio de la Zarzuela, sin embargo, dejaron claro que no tenían "constancia de ningún encuentro con esta persona en ningún momento".
Faccio afirmó en su obra que Letizia es fumadora en la actualidad. Así lo recogió en una de las páginas de su libro: "La prensa suele verla como una modelo muda que lleva un bolso vacío. Solo sus amigos saben que la Reina siempre lleva lo mismo: un teléfono, cigarrillos rubios y un bolígrafo de tinta azul. [...] Fumar y tomar apuntes son hábitos que la Reina conserva desde que su trabajo era contar noticias. [...] Ahora preside actos antitabaco, cumple compromisos heredados de su suegro y se esconde en un baño cuando quiere fumar".
Se desconoce si esta biografía no autorizada de Letizia, cuyos pasajes llegaron a ponerse en duda, es la misma que la que este escritor ya intentó publicar hace seis años con la misma editorial, pero que nunca vio la luz. La nota de prensa que en su día mandó Debate aseguraba que el libro "ha supuesto cinco años de trabajo y más de 100 entrevistas realizadas a multitud de fuentes. El resultado es una extensa radiografía que presenta por primera vez a Letizia Ortiz con todas sus fortalezas y contradicciones".
Si bien hace más de 30 años de aquellos momentos en los que Letizia vendió tabaco o fumó alguna vez, la realidad es que hoy no sólo no hay constancia de que la Reina sea asidua a esta nociva actividad, sino que por su estilo de vida y su incansable lucha e implicación con la salud y la prevención e investigación del cáncer se descarta por completo que lo haga.