Si tenemos que pensar en un acto fijo en la agenda de los Reyes desde que Felipe VI (55 años) era príncipe de Asturias e incluso antes de que llegara la era Letizia (50), el de esta tarde estaría en la lista. El Rey lleva presidiendo el Concierto Homenaje a las Víctimas del Terrorismo desde que empezó a celebrarse en el Auditorio Nacional de Madrid hace más de 20 ediciones.
Como cada año, se tiene un especial recuerdo hacia las 193 personas que fallecieron en el terrible atentado del 11-M del que ahora se cumplen 19 años. El caso es que en todas las citas de este evento al que Letizia ha acompañado a Felipe VI, la norma era el luto y la discreción.
Hemos lucido a lo largo de los años distintos tipos de little black dress hasta llegar a confundir unos con otros de lo parecidos que eran todos. Pero parece que este martes hemos roto la norma y hemos decidido que un acto como el de esta tarde merece un look del que todo el mundo hable y desde luego, lo ha conseguido.
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La Reina ha estrenado un diseño made in Spain muy distinto a todo lo que ha llevado en este concierto a lo largo de su historia. Se acabó el largo midi y ha elegido un vestido de corte tobillero, con escote redondo y manga estilo japonesa. El modelo recibe el nombre de Cuca y su seña de identidad es una costura en la parte frontal con pliegues que forman un curioso drapeado y que tiene una gran abertura lateral que deja ver de forma sexy, la pierna de Letizia.
Su tejido es la seda stretch con un efecto maltinto, lo que hace un juego cuando se mueve muy curioso cambiando hasta de tono. Al ser un tintado en frío, hace que tenga variaciones en el color de cada zona del vestido, eso también lo hace único. Es decir, si te compras el vestido, que lo tienes rebajado en la web de la marca española y se queda en el módico precio de 584 euros, puede que el tuyo no sea exactamente igual que el que ha comprado la Reina.
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Otra de las novedades del look que ha elegido respecto a otros años, es que siempre iba de negro, un poco en señal de duelo por las víctimas del terrorismo. Sin embargo, este diseño de Cortana es en tono marrón cobre. Esto ha provocado que los complementos se llevaran regular con él, y que los ha elegido en negro.
En la mano ha lucido el bolso de Nina Ricci, con un detalle dorado en el centro, en modo cartera. Tiene un precio de unos 1.000 euros. Y en los pies, a juego con la cartera, unos salones de Prada, que imitan la piel de cocodrilo con un tacón de vértigo, nada recomendable para la dolencia del pie izquierdo de Letizia, aunque parece claro que es capaz de aguantar el dolor de forma estoica.
Además, son unos de los stilettos a los que le incluyó una pequeña plataforma para aguantar el dolor. Letizia ha decidido llevar el pelo recogido en una sencilla coleta lo que permitía ver los pendientes con claridad. Se trata de un modelo que lleva tiempo en su joyero y que le daba un toque de color al look.