Ya sabemos que hay varios tipos de actos en la agenda de los Reyes que pueden causar cierto problema a la hora de vestirse. Nos referimos a ese momento en el que son temas que no deberían exigir un look de noche, pero que por la hora, el sitio o porque luego hay otro tema más de vestir, te obligan a lucir un outfit que resulta poco apropiado con el escenario.
Y eso es lo que le ha ocurrido esta tarde a la reina Letizia (50 años) en Angola, durante su primera jornada de la visita de Estado que está realizando junto al Rey, Felipe VI (55), al país africano.
Letizia ha querido ir sobre seguro apostando por un look en la combinación que siempre gana, el blanco y negro. Elegante y sencilla, ha sido un acierto total, salvo que el patrón que ha elegido la hacía todavía más delgada y menuda. Esta noche, al lado de su marido, parecía muy poca cosa.
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La culpable de este efecto es una elegantísima blusa cruzada, en color blanco con escote de pico y manga larga, que se ajusta tanto a su cuerpo que lo estiliza hasta hacerlo casi desaparecer. Pero es que la ha combinado con una falda también cruzada, así que se doblaba esta sensación.
Ambas prendas de estreno hacían una gran combinación gracias a que la falda tenía en la cintura un original nudo, imitando el estilo pareo tan de moda esta temporada. Esto ha ocurrido en la sede del Banco Económico, donde han asistido a la presentación de la Universidad Internacional de Cuanza, que se ha integrado en la red de instituciones colaboradoras con la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER).
Allí mismo han inaugurado la exposición del pintor español Joan Miró organizada precisamente por FUNIBER, denominada El cántico del sol y las maravillas acrostáticas.
El juego del blanco y negro ha dado resultado deseado: una imagen sencilla y elegante. Para lograr este objetivo, la Reina ha usado también el arma del peinado, recogiéndose el cabello en un moño con cierto volumen en la zona superior de la cabeza. Se trata de uno de los peinados que mejor le sienta a Letizia, que además, al lucir un maquillaje con los ojos remarcados, le quedaba de maravilla.
En cuanto a los complementos que ha lucido para su último acto de este martes en Angola, son pocos y breves, ya que ha elegido como joya sólo unos pendientes. Parece que la Reina está sacando reliquias del baúl de los recuerdos, pues en las últimas semanas está luciendo piezas que hacía mucho que no le veíamos, como los pendientes que ha llevado hoy.
Se trata de un original modelo terminado en bola con diamantes, es una pena lo poco que se los vemos. Tanto el bolso como los zapatos eran de piel negra. El primero es un modelo tipo sobre, firmado por Carolina Herrera, que tiene en su armario desde hace varias temporadas. Los salones que ha elegido son muy parecidos a los que ha calzado en la mañana de este martes, aunque en esta ocasión son de antelina y de Carolina Herrera.