Lo bueno que tiene la actualidad es que las cosas se solapan y, rápidamente, se olvidan. Es el caso de la Reina tras la resaca de Atenas, pues ya estamos con nuestra agenda habitual. Letizia (50 años) ha regresado al trabajo con uno de los temas que más centran su atención: las enfermedades raras.
La relación de la esposa de Felipe VI (54) con este tema viene de su época de princesa de Asturias y es algo que nunca ha dejado de lado. Se acerca el Día Mundial de este tipo de dolencias, tiene lugar el 28 de febrero, y la experiodista se ha reunido este martes, 17 de enero, en Madrid, con la junta directiva de la Federación Española de las Enfermedades Raras.
Al ser una reunión de trabajo, hemos vuelto a nuestro look working girl que tanto le gusta a ella y tanto nos aburre a nosotros, aunque podemos decir que el de hoy es uno de los más elegantes y modernos que le hemos visto. Sería perfecto para cualquier ejecutiva de la City londinense o del Manhattan neoyorquino.
La de este martes ha sido una mañana muy fría en Madrid. Los termómetros no pasaban de los pocos grados y la reunión ha tenido lugar a las 11 horas de la mañana, así que a Letizia le ha tocado abrigarse. Nada mejor para pelear contra el frío que un abrigo, de los muchos que tiene, de lana prensada estilo batín. Un clásico entre los clásicos y más en su armario de Zarzuela, donde se cuentan a decenas.
Se trata de llevar el abrigo de siempre como nunca. Sin embargo, esta es una de sus nuevas adquisiciones de la temporada, lo estrenó el pasado mes de diciembre en su visita, un poco absurda, a Los Ángeles. Es un modelo largo de lana de doble faz firmado por Carolina Herrera y que se puede adquirir, ahora con una pequeña rebaja, en la web de la firma.
Para la cita de esta mañana, la Reina ha decidido llegar caminando, para que así los gráficos pudieran captar su imagen sin las estrecheces y la luz de interior. Para dar este corto paseo, Letizia ha vuelto a subirse en unos tacones, en esta ocasión los Prada negros, los mismos que la tarde anterior llevó al funeral de Constantino de Grecia en Atenas.
Por debajo del abrigo se podía ver un básico, un jersey de estreno, de la firma alemana Hugo Boss, de punto de canalé en tono Camel a juego y unos pantalones estampados en cuadros príncipe de Gales. Una prenda de pata ancha y corte recto firmados por la misma casa germana y que lleva en su vestidor desde hace varias temporadas.
En cuanto a los complementos, ha elegido un bolso negro, de tamaño medio, de Carolina Herrera, un modelo que tiene exactamente igual en marrón. La verdad es que aportaba poco al look y ha pasado prácticamente desapercibido. Lo mismo ha ocurrido con los pendientes, de los que desconocemos la firma, pero que llevan muchos años en su joyero.
Son un cuadrado con un brillante en el centro, discretos y pequeños. Lo que no sabemos es si se ha quitado la pulsera con ojos griegos que ha lucido estos días atrás en Atenas y que deducimos que ha sido un regalo de alguien. Lo que no ha faltado es el anillo de Coreterno, que parece que ha sustituido al de Karen Hallam y que parece que como el anterior, va a quedarse tatuado en su dedo.