Quedan apenas tres días para conocer el desenlace del pódcast Corinna y el Rey, en el que Corinna Larsen (58 años) narra con todo lujo de detalles los acontecimientos clave en su relación con el rey Juan Carlos (84). Si bien hasta el próximo lunes 19 de diciembre no se podrá escuchar de manera íntegra, EL ESPAÑOL ha tenido acceso a un adelanto de Testarudo, como se llama este último episodio.
Al tratarse del punto final de su relato, la empresaria germano-danesa realiza un balance de todo lo que le ha ocurrido, especialmente de lo sucedido durante la última década de su vida, una de las peores. El Emérito vuelve a ser el gran protagonista, como no podía ser de otro modo y, si bien en anteriores episodios llegó a ofrecer una imagen humana de él, en esta ocasión Corinna sentencia a Juan Carlos I.
Le recuerda mediante su álbum familiar, en el que el que fuera jefe del Estado tiene un papel importante. El padre de Felipe VI (54) no solo protagoniza algunas de las instantáneas, en las que posa con ella, también sale en otras muchas en las que aparece junto a los hijos de su examante.
"Es muy natural para el Rey mostrar afecto por mis hijos, especialmente por Alexander, que era muy pequeño. Nunca hubo una incomodidad, ni siquiera frente a sus hijos adultos", narra Corinna tras explicar el posado de una fotografía en la que se vería a Juan Carlos abrazando a su hijo. Unas imágenes que se describen como "sinceras y felices", pero que, sin embargo, no mostrarían toda la verdad sobre la actitud del Emérito.
Al menos en palabras de Corinna, que le define de una manera muy cruda: "Lo que nunca podrías predecir es que estás lidiando con una personalidad dividida. Con alguien que se convierte en una acosador, en alguilen que te acosa, que trata de encarcelarte y quiere destruir tu familia", dice sobre Juan Carlos, ya con la perspectiva de los años.
Por si alguien se llegara a preguntar cómo el monarca ha podido ser así sin que nadie, además de Larsen, lo expusiera, la empresaria añade: "Creo que nadie que lo haya conocido podría detectar esa capacidad que tiene. Y eso es parte de por qué ha sido capaz de hacerlo durante tanto tiempo".
Diez años después de comenzar esa guerra con el marido de la reina Sofía (84), a quien incluso ha intentado llevar a los tribunales, la germano-danesa parece no tener claro si el acoso que ha denunciado recibir fue motivado por la personalidad del Emérito o por su "corazón roto" tras rechazarlo.
Sea como sea, tiene claro que no le perdonará. "Una disculpa es siempre una disculpa, y puede tener mérito o no. Pero una simple disculpa no funciona en este caso. Son diez años de destrozar a una familia".
Es entonces cuando desvela el objetivo real del pódcast Corinna y el Rey: "Que mis hijos tengan todo claro ha sido una motivación para seguir. Me ayuda a encontrar el sentido de levantarme de la cama y ver otras 100 páginas de documentos. Que sientan que su madre es una persona honesta y decente que nunca les ha mentido".