El rey Carlos III (73 años) concederá a su personal de servicio una paga adicional de 600 libras -678 euros- con el objetivo de ayudar a los que menos ganan a afrontar el elevado coste de vida en el Reino Unido, donde la inflación interanual está situada en el 10,1 por ciento, tal y como revela el diario The Sun.
Además del salario mensual, el personal con un sueldo por debajo de las 30.000 libras -33.900 euros- brutas anuales cobrará esta extra a finales de este mes, mientras que los que tienen un sueldo más alto, recibirán una paga más baja, según el mismo tabloide británico.
De momento, el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la Familia Real británica, no ha querido pronunciarse sobre esta sorprendente medida del Rey, pero lo cierto es que se ha hecho pública antes de que el gobierno conservador de Rishi Sunak (42) anuncie, el próximo día 17 de noviembre, las medidas para superar la crisis.
Según The Sun, el aporte adicional planeado por el jefe de Estado procederá de sus ingresos personales, y no de los contribuyentes. El personal del Rey que gana entre 30.000 y 40.000 libras -33.900 y 45.900 euros- recibirá una paga extra de 400 libras -452 euros-, y los que tienen un sueldo de entre 40.000 y 45.000 libras -45.900 y 50.850 euros- cobrarán 350 libras -395 euros-.
El dinero procederá de los ingresos que recibe Carlos III del llamado ducado de Lancaster, formado por una zona de 18.000 hectáreas de terreno en el norte de Inglaterra y también de propiedades en el centro de la capital británica, según algunos medios.
Este ducado genera unos 20 millones de libras -22,6 millones de euros- al año, según los medios. "El Rey está muy al tanto del aumento de las facturas energéticas que afronta la gente y le preocupa el bienestar económico del personal leal del palacio y hace lo que puede", ha asegurado, en las últimas horas, una fuente al citado periódico inglés.
Su tensa reunión con Andrés
A nivel familiar, la Familia Real británica sigue dando de qué hablar a cuentas del carácter de Carlos III. Sabido es que el Rey tiene una personalidad firme y determinada. Lo demuestra la tensa reunión que ha mantenido con su hermano Andrés (62), en la que se le informó de que jamás volvería a ejercer ningún acto institucional de la Corona.
Fue la longeva monarca quien le quitó sus títulos y deberes reales a raíz del escándalo Epstein en el que se vio involucrado y acusado de un presunto delito de abusos sexuales a una menor. Aún así, parece que el duque de York confiaba en que eso cambiara con el tiempo.
El hecho de que llegara un acuerdo económico con su víctima Virginia Giuffre (39), y evitara el juicio creyó que limpiaría un poco su nombre, pero no es así. El duque de York considera que "aún puede ser valioso como miembro activo de la Corona", ha afirmado una fuente en el periódico británico Daily Mail. Sin embargo, el actual jefe de Estado no lo considera así y hace unos meses acabó con toda esperanza de su hermano de redimirse.
La reunión fue tensa y emocional, según explica el citado medio.Andrés se quedó muy sorprendido, "en shock y lloroso" por el contenido de esta charla, que tuvo lugar en la finca Birkhall, propiedad de Carlos III, en Escocia. Las esperanzas de Andrés de que todo volviera a la normalidad se esfumaron.
"Andrés siempre creyó que había un camino de regreso", confirma una fuente, pero no será así ahora que su madre ya no está. Isabel II "siempre confió en la inocencia" de su hijo, tal y como reveló el biógrafo Robert Hardman en una entrevista reciente con el EL ESPAÑOL.
De hecho, él trató de plantearle su regreso a la vida pública muchas veces. "En algunas ocasiones decía cosas levemente conciliatorias, pero la mayoría de las veces la Reina cambiaba de tema inmediatamente para evitar hablar de ello", cuenta el Daily Mail.