La reina Letizia (50 años) lo ha vuelto a hacer. Su compromiso con la cultura en España es regio, y este pasado lunes, 24 de octubre, como cada año -a excepción del anterior por causa mayor: su visita a La Palma en plena erupción del volcán- asistió a la inauguración de la temporada lírica del emblemático Teatro Real de Madrid.
Su bajada del coche oficial en la Plaza de Oriente dejó boquiabiertos a los presentes, curiosos y medios de comunicación allí congregados, por su impresionante look. Se trata del vestido París, en color azul navy, de la firma española Miphai, con el que volvió a sacar músculo, literalmente, luciendo una espalda fuerte y definida, fruto de años de deporte y buena alimentación.
Hace unos meses hacía lo propio, aunque con la parte delantera de su cuerpo. Fue en Valencia, en un acto oficial sobre el Día Mundial de la Cruz Roja, para el que Su Majestad seleccionó un traje fucsia de diseño cut-out con el que presumió de abdominales de infarto. Pero ¿qué ejercicios hace la Reina para lucir así? Para dar respuesta a esta pregunta, EL ESPAÑOL ha contactado con Ángel Lorenzana, entrenador personal y director del conocido centro Actitud Gym Club.
[Letizia, más atrevida que nunca, presume de abdominales con un vestido 'cut-out' en su último acto]
"Esa espalda tan musculada de la reina Letizia se debe, primero, a una muy buena genética. Eso es algo que siempre ha tenido. También se debe a una muy buena alimentación, baja en grasas y rica en proteínas", comienza relatando el entrenador personal interpelado por este diario.
Y continúa: "El trabajo que hace para lograr ese resultado es uno muy específico. Se trataría del método pilates, donde se hace hincapié en la amplitud de movimientos, ejercicios isométricos y el control postural en el que, principalmente, trabajas con el peso de tu cuerpo. Otra opción es el trabajo de fuerza, que también veo que puede ser, o llevar a cabo una opción combinada de las dos".
[Ángel, el coach que entrena a Toñi Moreno: "La machaco todo lo que puedo"]
"Ese trabajo de fuerza se realiza desde un punto de vista de la cadera posterior, un trabajo de remo a una mano o jalón al pecho -un ejercicio multiarticular que implica a un gran número de músculos del tren superior-. Para lograr ese resultado se pueden hacer todo tipo de ejercicios que impliquen espalda y core a nivel muscular, pero, principalmente, hay que hacer un trabajo constante de dorsales, serratos, deltoides...", apunta Ángel Lorenzana.
Y concluye: "Y lo más importante: la constancia y la disciplina que tiene que tener Letizia en este aspecto. Al ver esa espalda, supongo que la Reina debe de entrenar tres o cuatro días por semana, mínimo, con un trabajo combinado de lo que te comentaba anteriormente: ejercicio de control postural, pilates y fuerza. Ejercicios como tal, remo, jalón, posición de cuadrupedia con elevaciones de hombros... Con esta combinación va genial, con unas pesas, con un banco abdominal... Te digo que esa espalda no es fácil conseguirla, pero con constancia, disciplina y buena alimentación, se consigue todo".
La alimentación de Letizia
La Reina combina la dieta mediterránea con la de la eterna juventud y antiinflamatoria del doctor Perricone. Se trata de un plan que frena la oxidación celular, mejora la piel de todo el cuerpo y el estado de ánimo. No restringe comidas esenciales para el organismo, sino que las distribuye en diez grupos. El primero es el del Omega 3, que incluye pescado, marisco, pavo y huevos. El segundo, frutas ricas en fibra, tales como piña, peras, manzanas o frutos rojos. El tercero es el de las frutas con grasas saludables, como el aguacate.
El cuarto, chiles y pimientos, que tienen efecto saciante, el quinto es el grupo de la verdura y los vegetales, como brócoli, espinacas, acelgas o espárragos; el sexto, legumbres, el séptimo el de los probióticos, con yogur y lácteos fermentados. El octavo de estos grupos es el de las semillas y frutos secos; el noveno, el de los cereales y el décimo, el de las especias: cúrcuma, nuez moscada o jengibre, entre las más ideales.
El plan de Letizia excluye el azúcar y sus derivados, y el alcohol. La monarca es también una gran fanática de las bebidas probióticas, como el té kombucha y los superalimentos orgánicos. A su buena alimentación hay que añadir su pasión por el deporte. Letizia cuenta con un entrenador personal y hace ejercicio dos horas diarias en el gimnasio de su casa, en el Pabellón del Príncipe, dentro del recinto de Zarzuela.
Entre sus actividades predilectas -y no iba desencaminado Ángel Lorenzana, el coach con el que este periódico ha contactado para descubrir el truco de su espalda- está el yoga Iyengar -método que practican aquellos que siguen la enseñanza del maestro B.K.S. Iyengar- y el pilates.
Además, hace bicicleta, curls de bíceps en la pared y aparatos especializados con los que realiza extensión de tríceps, planchas y flexiones. Letizia también boxea, baila zumba y corre por los inmensos jardines de El Pardo.