El cambio de roles en la Familia Real británica tras el fallecimiento de la reina Isabel II, el pasado 8 de septiembre, ha llevado a que varios de sus miembros se embarquen en nuevos quehaceres oficiales. Eso es lo que precisamente ha provocado el último viaje de los actuales príncipes de Gales, el príncipe Guillermo (40 años) y Kate Middleton (40), que se encuentran en Irlanda del Norte.
Esta zona del Reino Unido, históricamente crítica con la Corona y con intenciones separatistas, no era una cita fácil para la pareja, que iba preparada para todo tipo de situaciones. Así quedó demostrado cuando la princesa de Gales se encontró con una mujer que le hizo un mensaje muy poco amigable.
Sucedió durante un paseo por los alrededores del castillo de Carrickfergus, cuando Kate se acercó para saludar a algunos ciudadanos. Lo que no se podía imaginar es que una de las mujeres que le estrechó la mano le diría un comentario controvertido. "Encantada de conocerte, pero sería mejor si hubiera sido cuando estuvieras en tu propio país", le espetó.
Sin dejar de apretarle la mano, la reacción de la princesa no pudo ser más elegante al mantener su sonrisa en la cara, soltar una pequeña risa e ignorar la provocación. Quizás al ver que su comentario era pasado por alto, la mujer no se daba por vencida y soltaba a continuación: "Irlanda pertenece a los irlandeses".
El polémico momento fue captado por las cámaras, poniendo en relieve la identidad nacionalista de muchos ciudadanos irlandeses. Desde la primera ocupación de Irlanda del Norte por parte de Reino Unido en el siglo XVII, la controversia ha estado a la orden del día. Ni siquiera la ley de 1920 que dividió a Irlanda en dos -la República de Irlanda, en el sur, y la provincia británica, en el norte- consiguió calmar los ánimos.
Kate Middleton saludando a la mujer que hizo el comentario nacionalista.
Cuatro siglos después, la situación sigue siendo un tanto tensa, aunque no tanto como en los años 70, cuando el grupo terrorista IRA cometió diferentes atentados, uno de los cuales acabó con la vida de Lord Mountbatten, tío abuelo del príncipe Guillermo, en 1979.
La ruptura fue abordada por la propia reina Isabel en 2011, cuando durante un discurso lanzó un mensaje de conciliación. "Es una realidad triste y lamentable que, a lo largo de la historia, nuestras islas hayan experimentado más de lo que les corresponde de angustia, turbulencia y pérdida... Con el beneficio de la retrospectiva histórica, todos podemos ver cosas que desearíamos que se hubieran hecho de manera diferente, o no", dijo.