La última decisión de la reina danesa, Margarita II de Dinamarca (82 años), ha sembrado la polémica en su país. El 28 de octubre anunciaba que retiraba los títulos de príncipe y princesa a cuatro de sus nietos, los hijos de Joaquín (53), fruto de sus dos matrimonios. Ahora, Mary de Dinamarca (50) se ha pronunciado al respecto, mostrando un apoyo sin fisuras a la soberana.
Sus primeras declaraciones se han producido durante la inauguración de la conferencia internacional de la juventud, celebrada en el espacio de exposiciones Øksnehallen de Copenhague. Ante las preguntas de la prensa que asistía a cubrir el acto, la esposa del príncipe Federico (54) no ha querido eludir tan controvertido tema.
"El cambio puede ser extremadamente difícil y puede doler mucho. Creo que la mayoría de la gente lo ha comprobado, pero esto no quiere decir que la decisión no sea la correcta", ha asegurado Mary, para luego añadir una noticia que ha sorprendido especialmente. "También miraremos los títulos de nuestros hijos cuando llegue el momento. Hoy en día no sabemos cómo será la Casa Real en la época de Christian, o cuándo comienza a acercarse la época de Christian", asegura refiriéndose a su hijo mayor y, por tanto, heredero al trono después de su padre.
La reina Margarita con los príncipes herederos y sus hijos.
Mientras la princesa Mary de Dinamarca en un acto, sin duda, de transparencia y responsabilidad cierra filas en torno a Margarita II (82), y trata de rebajar el tono de la polémica, los miembros afectados por la decisión real no se han mantenido en silencio. Primero fue Alexandra Manley (58), exmujer del príncipe Joaquín y madre de sus dos hijos mayores, Nicolás (23) y Félix (20), la que mostraba su descontento por este agravio. "Todos estamos confundidos por la decisión. Estamos tristes y en estado de shock. Los niños se sienten marginados. No pueden entender por qué les están quitando su identidad", ha asegurado en los últimos días.
No parecen convencerle las explicaciones dadas por la que fuera su suegra en el comunicado oficial, donde justificaba su decisión de este modo: "Su Majestad la Reina quiere crear el marco para que sus cuatro nietos puedan moldear sus propias vidas sin verse limitados por las especiales consideraciones y obligaciones que implica una afiliación formal a la Casa Real como institución".
Joaquín de Dinamarca con su hijo mayor, Nicolás, y su esposa, la princesa Marie.
El segundo en pronunciarse ha sido Joaquín de Dinamarca, quien ha asegurado haber conocido la decisión de su madre cinco días antes de que se hiciera pública. "Nunca es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así. Ellos se encuentran en una situación que no comprenden". El príncipe, sin querer entrar en más detalles, no ha negado que su relación con su madre haya empeorado a raíz de esto. Su esposa, Marie, también se ha mostrado triste ante esta situación.
Para terminar con la cadena de reacciones, Nicolás (23) ha refrendando públicamente las palabras de su padre ante los reporteros que le esperaban a las puertas de su casa al saltar la noticia. "Toda mi familia y yo, por supuesto, estamos muy tristes. Estamos, como también han dicho mi padre, conmocionados por esta decisión y por lo rápido que ha sido todo. No entiendo por qué tiene que suceder así", ha confesado.