A Letizia (50 años) le gusta Nueva York. Cuando viaja a la Gran Manzana disfruta mucho de su estancia y eso siempre se nota. Solo hay que comparar su cara en el funeral de Isabel II, sentada al lado de su suegra, con su rostro este pasado lunes, 20 de septiembre, en la reunión con los directores mundiales de UNICEF.
La ciudad que nunca duerme, como le comentó a un grupo de periodistas hace algunos años cuando viajó con su marido para acudir a una asamblea general de la ONU, "me da el anonimato. Es muy difícil que alguien te reconozca".
Así que Letizia ha comenzado su segunda jornada en Nueva York con una reunión con investigadores españoles contra el Cáncer en el Instituto Cervantes de la ciudad norteamericana. Una cita que pedía un atuendo correcto y serio, al más puro estilo working girl y eso es algo que la esposa de Felipe VI (54) borda.
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Letizia ha optado por un estilismo totalmente blanco para su cita en el Instituto Cervantes de Nueva York.
En muchas ocasiones en la sencillez está el éxito de un outfit y esa es la norma que se ha aplicado la Reina para esta jornada. Letizia ha lucido un conjunto de falda y camisa en tejido satinado, tan de moda está primavera-verano que ya está tocando a su fin.
La parte de arriba es una camisa tipo sastre estilo masculino, que creemos que es de manga larga, pero ya sabemos que ella siempre lleva subidas las mangas hasta el codo, es una de esas manías que tiene cuando se viste. Lo más llamativo del conjunto ha sido, sin duda, la falda, de corte midi y plisada, elegante y sofisticada a partes iguales. Además, llevaba una hilera de botones en la parte delantera ideal.
Lo que menos nos ha gustado ha sido el color, ya que ambas prendas son blancas, quizá demasiado monocromática, y parecía un poco de novia.
La Reina ha optado por el pelo suelto y por unos pendientes de aro dorados.
La Reina ha vuelto a dejarse en pelo suelto, por lo que se veían poco los pendientes que llevaba, una pena porque son unos aros dorados, que lleva mucho y que le dan un toque juvenil a cualquier look.
Además, Letizia ha sacado del armario un bolso que hacia mucho que no le veíamos, un modelo de Carolina Herrera en color camel que siempre lo luce con su asa de mano, pero que para esta cita ha decidido sacar el asa larga, la del hombro. Es uno de nuestros favoritos.