Pese a su delicado estado de salud desde hacía meses, nadie se esperaba la muerte de Isabel II, el pasado jueves 8 de septiembre, a los 96 años de edad. Ni siquiera su familia más cercana. Esto es al menos lo que ha dado a entender Jenna Bush Hager (40 años), la hija del expresidente de Estados Unidos, George Bush (76), en su última aparición pública.
Periodista de profesión, la americana se encontraba el pasado 7 de septiembre de 2022, 24 horas antes del deceso, en Escocia. Al día siguiente, el mismo en el que la Reina fallecía, tenía agendada una entrevista con Camilla Parker Bowles (70) para el programa radiofónico que presenta en la NBC.
Horas antes de sentarse junto a la ya Reina regente frente a los micrófonos, Jenna aprovechaba para citarse con la pareja formada por Carlos y Camilla y compartir una cena con ellos. Una cita distendida de la cual ha hablado en el programa Today de la NBC, y a la que finalmente sólo pudo asistir Carlos III (73), pues el vuelo que debía llevar a Camilla a Escocia se retrasó tanto que, para su disgusto, tuvo que causar baja.
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Pese a todo, decidieron continuar con los planes y Jenna y Carlos pasaron una noche de lo más agradable. "Fue una cena deliciosa... Tuvimos una velada maravillosa llena de conversaciones alegres... Así que creo que fue una especie de sorpresa", ha contado en el mencionado espacio televisivo, refiriéndose a la sorpresiva muerte de la Reina, ocurrida apenas unas horas después.
A la mañana siguiente, todo parecía seguir bien. "Llegamos a su casa (de Carlos y Camilla) a las 8:30 de la mañana. Se suponía que la entrevista comenzaría sobre las 14:00 o las 14:30. Y yo me iba a reunir con la ahora Reina consorte sobre la 13:30, pero a las 12:30 escuchamos a gente corriendo por los pasillos", ha explicado.
Un ruido que no pasó desapercibido y cuya causa Jenna conoció apenas unos minutos después. "Miembros del equipo de los ahora Reyes entraron en la habitación y nos dijeron: 'Por favor, cállense, hay una llamada'. Nosotros estábamos justo al lado de la oficina de Carlos. Nos pidieron que nos calláramos porque él estaba en una llamada. Luego, de repente, escuchamos un helicóptero. Nos dijeron que la reina Isabel estaba enferma, así que se fueron. Se apresuraron para llegar y estar a su lado".
Una situación que Bush nunca hubiera esperado vivir y que, según ha contado, en un primer momento la frustró, pues "estaba deseando hablar con Camilla". Después fue consciente de que estaba siendo testigo de un momento histórico.
"Nuestros corazones no solo están con la familia de Isabel II, también con todos aquellos que han amado a la Reina durante décadas y décadas. Ha sido una figura pública muy querida. Ha trabajado con quince primeros ministros. Ha sido la piedra angular de la estabilidad, no solo de Reino Unido, también de su familia", aseguró Jenna, para añadir: "Tengo el corazón roto. En muchos sentidos la vemos solo como una figura política increíble, pero también es madre, abuela, bisabuela... Y ahora tiene a su familia con ella".