Jared Kushner (41 años), el yerno del expresidente estadounidense Donald Trump (76) y marido de Ivanka Trump (40), recibió tratamiento para un cáncer de tiroides mientras trabajaba como asesor en la Casa Blanca, según informó este lunes el diario The New York Times.
Kushner planea publicar este próximo mes de agosto un libro de memorias sobre su paso por la Administración Trump, en el que revela que mantuvo en secreto su diagnóstico y posterior cirugía para extirpar el tumor, de acuerdo con un extracto al que accedió el periódico estadounidense.
El marido de Ivanka Trump, la hija mayor del expresidente, fue una pieza clave durante el mandato de su suegro y estuvo involucrado en el proceso de paz en Oriente Medio y las negociaciones comerciales con México y China, entre otras cosas.
Kushner revela en su libro que recibió el diagnóstico en octubre de 2019 y que el cáncer estaba en una etapa temprana y requería la eliminación de una parte importante de la glándula tiroidea, algo que sólo contó a cuatro personas de su círculo más cercano.
El exasesor quiso mantener fuera del foco su problema de salud y dijo que no se lo contó a Trump, si bien este conoció la información por otra vía debido a su cargo y le llamó el día antes de la cirugía al Despacho Oval para darle ánimos, recoge el citado diario.
"En la mañana que viajé a Texas para asistir a la inauguración de una fábrica de Louis Vuitton, el doctor de la Casa Blanca, Sean Conley, me llevó a la cabina de asistencia médica del Air Force One", comienza el extracto sobre su enfermedad al que ha tenido acceso el citado medio. Jared narra cómo el especialista le informó de esta delicada noticia: "Ya tenemos los resultados de Walter Reed, parece que tienes cáncer. Tenemos que programar una cirugía cuanto antes".
El día antes de la cirugía, Donald Trump habló en privado con su yerno y le respondió, cuando este le preguntó cómo se había enterado: "Soy el presidente, yo lo sé todo". "Entiendo que quieras callar este tipo de cosas. Yo soy igual. Estarás perfectamente, no te preocupes por nada relacionado con el trabajo. Aquí tenemos todo bajo control", son las palabras del expresidente que se recogen en sus memorias.
Duro golpe familiar
La noticia de la inesperada muerte de Ivana Trump, a los 73 años, era confirmada el pasado jueves 14 de julio por el propio Donald Trump; una información que dejaba a toda la familia destrozada. Horas después de conocerse el triste suceso, su hija más mediática, Ivanka Trump hacía sus primeras declaraciones públicas a través de sus redes sociales rindiéndole homenaje.
Poco antes ya lo había hecho el expresidente de Estados Unidos con unas palabras llenas de cariño y admiración: "Era una mujer maravillosa, hermosa y sorprendente, que llevó una vida grandiosa e inspiradora. Su orgullo y alegría eran sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric. Estaba tan orgullosa de ellos, como todos lo estábamos de ella. ¡Descansa en paz, Ivana!".
Aún consternada por lo sucedido, Ivanka, la mayor, rescataba algunas de sus fotos de infancia junto a su madre y escribía unas emotivas palabras: "Tengo el corazón roto por el fallecimiento de mi madre. Mamá era brillante, encantadora, apasionada y perversamente divertida. Destacó por su fuerza, tenacidad y determinación en cada una de sus acciones. Vivió la vida al máximo, sin perder nunca la oportunidad de reír y bailar. La extrañaré por siempre y mantendré vivo su recuerdo en nuestros corazones para siempre".
Su hermano menor, Eric (38), también quiso compartir un recuerdo de Ivana. "Nuestra madre era una mujer increíble: una fuerza en los negocios, una atleta de clase mundial, una belleza radiante y una madre y amiga cariñosa. Ivana Trump fue una superviviente. Huyó del comunismo y abrazó este país. Enseñó a sus hijos sobre determinación y tenacidad, compasión y determinación. Su madre, sus tres hijos y diez nietos la extrañarán mucho", compartía con sus seguidores.
Ivana falleció tras caer accidentalmente por las escaleras de su casa de Nueva York, según informaron las autoridades y los medios locales. La oficina forense local dijo que la exmodelo y empresaria checoslovaca murió debido a "lesiones por un impacto contundente" en el torso por un "accidente" después de que los equipos de emergencia la hallaran en su casa de Manhattan.
Según dijeron fuentes policiales a The New York Post, un ayudante y una empleada de la limpieza de Ivana intentaron entrar esa mañana en la casa pero no obtuvieron respuesta, y cuando un trabajador de mantenimiento abrió la puerta, halló su cuerpo al pie de unas escaleras, junto a una taza de café volcada.