La princesa de Asturias sigue su ascensión como icono de estilo, sumándose a las tendencias más punteras en su esperada nueva aparición pública. Leonor (16 años) ha elegido un vestido color block para presidir junto a sus padres la Ofrenda Floral al Santo en la festividad de Santiago Apóstol. Llamativo e innovador, sirve también para hacerle un guiño a su madre, pues es de la misma firma que el vestido cut out con el que la Reina dejó a todo el mundo boquiabierto el pasado mes de mayo en un acto de la Cruz Roja y que fue criticado por muchos.
Aunque la heredera se ha decantado por un diseño algo más discreto, el hecho de haya elegido Cayro Woman para este acto es síntoma de que tiene gustos comunes con Letizia (49) y, como ella, le gusta arriesgar.
Leonor lo ha hecho a golpe de paneles de color, con un vestido que, además, tiene nombre de princesa. Se trata del modelo Yasmin, de la nueva colección de Cayro Woman, con un precio de 89,90 euros. Combinando paneles en rosa y rojo, la adolescente se apunta así a uno de los dúos preferidos de influencers como Alexa Chung (38) y actrices como Emma Stone (33).
Rebajando un poco el tono de la pieza principal, la primogénita de los Reyes llegó a la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela con sus salones béis de Carolina Herrera y el pelo trabajado con unas suaves ondas en las puntas. Un ligero maquillaje efecto buena cara con gloss coral en los labios remataba un estilismo perfecto para la ocasión, más lady que el que lució el año pasado.
Por su parte, Sofía (15) volvió a tener un discreto papel en este acto institucional, en lo que a su look se refiere. De verde menta, con un vestido de su firma favorita, la misma que eligió para el dos piezas blanco de los premios Princesa de Girona. Se trata de un diseño de Bruna que está rebajado en la web de 145 a 116,90 euros y que, además, ha sido modificado pues el original es de largo midi y manga larga. La infanta ha preferido acortarlo. Nuevamente, sin tacones, para no sobrepasar ni a su madre, ni a su hermana, pues es más alta que ambas. Se decantó por unas bailarinas a juego de aire naíf.
La infanta llevaba también uno de esos semirecogidos que tanto le gustan, retirando de la cara dos mechones laterales, sujetos en la parte de atrás. Se mostró en todo momento cómplice con Leonor, y ambas intercambiaron miradas y comentarios. Se han echado mucho de menos durante la estancia de la heredera en Gales y este verano van a recuperar el tiempo perdido. Tienen todavía más de un mes por delante, pues no será hasta finales de agosto cuando la princesa regrese al internado para empezar su segundo curso de bachillerato.