El 14 de julio de 1977 venía al mundo la primera hija de los reyes Carlos Gustavo (76 años) y Silvia (78), predestinada a hacer historia en su país. Victoria de Suecia cumple 45 años y lo celebra como la futura reina que está llamada a ser. La heredera hará un recorrido en carruaje a primera hora de la tarde, acompañada de su marido por diferentes calles para que el pueblo pueda brindarle todo su cariño. Luego Victoria y Daniel se unen a los monarcas y a la princesa Magdalena (40) en las ruinas del Castillo de Borgholm para seguir con la celebración, durante la cual se encargará de entregar la Beca Victoria al esquiador alpino Ebba Årsjö. Un día muy emocionante para conmemorar una fecha redonda.

La princesa goza de una gran popularidad en su país y sus súbditos ven en ella a la sucesora perfecta de Carlos Gustavo, aunque al soberano le queda todavía reinado y no piensa en la abdicación. Está preparada para llevar la corona, aunque cuando nació nadie sabía que acabaría luciéndola sobre su cabeza. Fue el inicio de un camino difícil en el que ha superado obstáculos y ha forjado un carácter real.

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    Heredera inesperada

    Cuando los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia tuvieron a su primera hija aún estaba en vigor la ley sálica que impedía reinar a las mujeres, así que no se esperaba verla en el trono. Sin embargo, la reforma de la Constitución, promovida especialmente por algunos grupos feministas, que entró en vigor en 1980 con efectos retroactivos hizo que el destino de Victoria cambiara para siempre. Si esto no hubiera sucedido, el sucesor hubiera sido su hermano menor, Carlos Felipe, con el que aparece en esta imagen familiar. Aunque su padre no tiene intención de abdicar, a sus 76 años, en un futuro ella será la cuarta soberana de la historia de su país.
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    Anorexia y una extraña enfermedad

    La princesa ha sufrido problemas de anorexia, debidos a la excesiva presión a la que se veía sometida al tener que combinar su papel institucional con sus estudios y su vida en general. Sufría ansiedad, temor a hablar en público y perdió muchísimo peso durante los últimos años de la década de los 90, lo que despertó todas las alamas. Un viaje a Estados Unidos y un tratamiento especializado la ayudó a superarlo. También padece dislexia, como su padre, el rey Carlos Gustavo, y una extraña enfermedad llamada prosopagnosia, que le impide reconocer los rostros de otras personas. Esto le dificulta su trabajo como princesa, aunque recurre a algunos trucos como memorizar ciertas características que le ayuden a reconocer a quien tiene en frente.
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    Formación militar

    Como el resto de las herederas europeas, a excepción de Leonor por el momento, la primogénita de los reyes suecos ha recibido formación militar como corresponde al futuro cargo que ostentará. El año pasado se vestía de camuflaje para realizar una serie de entrenamientos con la Guardia Nacional. Además de la faceta castrense, Victoria está más que preparada para ser reina, es licenciada en Ciencias Políticas e Historia por la Universidad de Yale (Estados Unidos) y habla varios idiomas.
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    Luchó por su amor

    Llevan doce años casados y en los últimos meses los rumores sobre un posible divorcio les ha obligado a desmentir que estén en crisis. La historia de la heredera y Daniel Westling, al que conoció en el gimnasio, fue complicada, pues el Rey no aceptaba un plebeyo en la corte y estuvo mucho tiempo prohibiéndole la entrada a palacio. Pero ell. Se casaron el 18 de junio de 2010, convirtiéndose él en príncipe. Por cierto, que su enlace fue el primero al que Letizia asistió como princesa de Asturias. 
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    Su sucesora

    Estelle de Suecia, que ha cumplido diez años, es la hija mayor de la pareja real y la sucesora de la princesa Victoria en el trono. La pequeña ya empieza a tener presencia por sí misma en la agenda institucional, siempre protegida y ayudada por su madre. El pasado mes de mayo acompañaba a sus progenitores en su visita al castillo de Linkoping, sin sus hermanos, convirtiéndose en la estrella. Además, fue parte del posado de futuras reinas que tuvo lugar en la fiesta del 18 cumpleaños de Ingrid Alexandra, junto con Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica.
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    Austera en moda

    El armario de la princesa heredera está repleto de trajes de chaqueta de colores vibrantes, algunos de la firma española Zara, como éste en verde. Fan de las firmas lowcost, ha recurrido en diversas ocasiones a vestidos de gala de H&M reforzando su compromiso con la moda de su país. Entre sus básicos están las camisas de lazada, que lleva sin mesura, los diseños midi de manga farol y las faldas de vuelo estilo años 50. Es bastante habitual que repita sus looks como señal de austeridad. Recibe una asignación anual de 189.348 euros.
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    Mette-Marit, su gran amiga

    Ella es la única princesa de sus coetáneas llamada a ser reina, las demás serán consortes. Sin embargo, en la siguiente hornada casi todas serán mujeres, entre ellas Ingrid Alexandra de Noruega, que además es ahijada de Victoria. Ella y la esposa de Haakon mantienen una estrecha amistad y un cariño muy especial. "La princesa es una persona fantástica a la que valoro mucho. Estoy muy contenta de tener una tan buena y cercana relación. Hemos hecho muchas cosas juntas, hemos viajado y tenemos muchas experiencias juntas. Le doy mucho valor a esto. Estoy especialmente contenta porque en casa tenemos una heredera del trono y estamos muy agradecidos de tener una persona como Victoria en la que pueda inspirarse en su futuro. Ella es una persona muy especial a nivel personal", ha confesado Mette-Marit.
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    Una reforma polémica

    Entre las polémicas más sonadas en las que se ha visto envuelta Victoria está la reforma de su residencia, el palacio de Haga, que renovó antes de instalarse tras su boda y que ha ido mejorando en los años siguientes. La primera factura de reforma fue de 4,5 millones de euros y es la Agencia Sueca de la Propiedad quien se hizo cargo de la misma, porque el inmueble está protegido como monumento estatal. Uno de los detalles que más escandalizó fue que invirtieran 11.500 euros para arreglar una casita de juegos que en su día utilizaron sus tías paternas para que pudieran usar sus hijos. A esto hay que sumarle otros cambios por valor de 135.000 euros.
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    Implicada con el colectivo LGTBI

    Siempre los ha apoyado y ha reivindicado públicamente sus derechos, así que no es casualidad que en 2021 la revista sueca QX la nombrara Personalidad Heterosexual del año premiando su labor. Ella lo recogió de manera virtual en palacio, vestida de H&M y refrendando las palabras que había pronunciado en la inaguración del Orgullo Gay de Estocolmo: "El Orgullo no es un festival de verano cualquiera. Es un festival, pero también una manifestación por los derechos humanos. Es seriedad y alegría al mismo tiempo. No debemos quedarnos callados. Tenemos que hablar por aquellos que se atreven, no se les permite o no pueden".
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