Ha sido ver a la reina Letizia (49 años) la mañana de este miércoles 29 de junio en la Granja de San Ildefonso y recordarnos la película Pretty Woman. La cinta protagonizada por Julia Roberts (54) tiene varios vestidos que han pasado a la historia de la moda y el cine y entre ellos se encuentra el de lunares marrones que la actriz usa para acompañar a Richard Gere (72) al polo. Aunque a Letizia le faltaba el sombrero, detalle que nos hubiera encantado, el diseño que ha elegido para ejercer de anfitriona de las primeras damas de la OTAN, nos ha llevado directamente a la película.
Dejando aparte esta referencia cinematográfica, la esposa de Felipe VI (54) ha comenzado este miércoles en Segovia su papel de anfitriona. Nos ha impresionado mucho como ha esperado a sus invitadas en la puerta del Real Sitio de la Granja, como si fuera su casa, como si estuviera en Zarzuela. Es cierto que por hoy, siendo de Patrimonio Nacional, va a ser como su hogar, pero nunca la habíamos visto así.
El caso es que para la importante cita de hoy, en la que acompañará a las primeras damas de la OTAN en una agradable visita por la Granja y su Real Fábrica de Cristales, la Reina ha vuelto a elegir el estampado made in Spain por excelencia, los lunares y también un diseño hecho en nuestro país. Se trata de un vestido nuevo firmado por la española Laura Bernal, de corte midi en tejido de viscosa color taupe con lunares bordados. Nos encanta el cuello tipo solapa y por supuesto, lleva la cintura entallada con un cinturón forrado a juego. Tiene bolsillos laterales, cosa que siempre nos gusta a las mujeres cuando no sabemos qué hacer con las manos y tiene un precio de 259 euros.
No nos extraña en absoluto que la mujer del presidente de los Estados Unidos, Jill Biden (71), se haya enamorado de las alpargatas españolas porque son, desde luego, el calzado perfecto para el verano. La Reina, que es una adicta de estas sandalias, las ha combinado esta jornada con el vestido de lunares en tono crudo y quedan ideales.
Con un look como el de esta mañana, el peinado que mejor le iba era, sin lugar a duda, el pelo suelto, y así lo ha lucido con una sencilla raya al medio.
En cuanto a las joyas, han sido de formato discreto, nada que ver con los maravillosos chatones de la noche del martes en el Palacio Real. Letizia ha lucido los pendientes de perlas salvajes de TOUS que llevan muchos años en su joyero y el que ya parece llevar tatuado, el anillo de Karen Hallam.
Para la cita en la Granja de San Ildefonso, la Reina sí que ha decidido llevar bolso y lo ha hecho apostando por una firma española que nunca había llevado antes, Heden. Se trata del modelo Shoulder, en tamaño mini, con la piel drapeada. Esta firma made in Spain realiza todos sus modelos en Ubrique de manera artesanal. Se puede comprar en su web y cuesta 930 euros.