El Jubileo de Platino en homenaje a la reina Isabel II (96 años) ha llegado a su fin. Terminado el gran desfile en el que han estado presentes casi todos los miembros de la Familia Real, las miradas han vuelto a dirigirse al Palacio de Buckingham. Concretamente a su balcón más famoso, desde el que la soberana ha saludado a los allí reunidos.
Toda una sorpresa, pues la Reina no se dejaba ver en público desde el pasado jueves 2, cuando tras acudir a los actos afirmó sufrir algunas "molestias" que provocaron su ausencia en actos tan señalados como la misa de Acción de Gracias.
Enfundada en un llamativo traje de color verde, con sombrero incluido, Isabel ha saludado a sus súbditos, mostrando su alegría de poder estar en el balcón junto a sus más allegados.
Isabel II junto a su heredero, el príncipe Carlos.
Relevo generacional
Ha sido un momento destacado, no solo por la presencia de la Reina, sino por su simbolismo ya que ha estado junto a los futuros monarcas británicos: el príncipe Carlos (73) y heredero de la corona, el duque de Cambridge (39) y el príncipe George (8), en una clara muestra de la continuidad de la línea sucesoria.
Poco antes de la estampa familiar, el protagonista era el cantante Ed Sheeran, que se subió al escenario montado frente al palacio para cantar Perfect, como tributo a la reina y su marido, el fallecido duque de Edimburgo, mientras se mostraban por las pantallas gigantes imágenes de la pareja real.
El británico también ha entonado el himno nacional, God save the Queen, que por supuesto la Familia Real ha cantado con él, como se puede apreciar en las fotografías del momento.
Isabel II se ha rodeado de sus herederos en su última aparición pública.
Cuatro días de celebraciones
El Jubileo de Platino de Isabel II ha terminado este domingo 5 de junio con el saludo de la Reina desde el balcón del palacio de Buckingham y un desfile callejero en Londres, en el que más de 10.000 voluntarios han reflejado con música y disfraces de todo tipo los momentos más relevantes de los últimos 70 años.
En presencia de miles de espectadores y de miembros de la Familia Real, militares, músicos, bailarines, vehículos antiguos, autobuses de dos pisos y celebridades tomaron parte de esta fiesta, que ha resaltado la profunda transformación que experimentó el Reino Unido desde el ascenso de Isabel II al trono el 6 de febrero de 1952.
Esta fiesta callejera, que ha transcurrido sobre la avenida de The Mall y ante el palacio de Buckingham, ha arrancado con el paso de la dorada y ostentosa carroza de Estado, que no había sido vista en veinte años y que transportó a Isabel II cuando fue coronada en la Abadía de Westminster en 1953.
Los músicos de los distintos regimientos de las fuerzas armadas, con tambores, gaitas escocesas y trompetas han puesto la música a esta fiesta, en la que ha destacado la Guardia Real, con sus uniformes rojos, que han portado las banderas de los países de la Commonwealth.
El desfile ha transcurrido en una avenida engalanada con banderas británicas, delante del palco real, donde estuvo el príncipe Carlos, en representación de su madre, así como los duques de Cambridge, Guillermo y Kate, con sus tres hijos; el primer ministro británico, Boris Johnson, y otros políticos.
En el palco real destacaba, muy sonriente, el príncipe Louis, de 4 años, que ha acaparado la atención de las cámaras de televisión al moverse y levantar los brazos al ritmo de la música callejera.
Isabel II ha compartido confidencias con su bisnieto.
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