Día histórico en Reino Unido. Este jueves, 2 de junio, han comenzado las celebraciones del Jubileo de Platino de Isabel II (96 años) con el Trooping the Colour, el desfile de los regimientos británicos que ha tenido lugar en la sede de la guardia de caballería -Horse Parade-, en el centro de Londres. Un importante acto que no han querido perderse el príncipe Harry (37) y Meghan Markle (40) y que ha significado su primera reunión pública con la Familia Real tras dos años apartados de la monarquía. 

Aunque ya no son miembros activos de la Corona, los duques de Sussex no han dudado en celebrar a la monarca. Eso sí, sin estar en el tradicional saludo desde el balcón del palacio de Buckingham debido a su distanciamiento voluntario de la Casa Real en 2020. 

Aunque no han estado en el posado de la Familia Real, los fotógrafos han captado algunos instantes de los duques de Sussex previos al saludo de los Windsor. Así, se ha podido observar a una elegantísima Meghan Markle, ataviada con un vestido azul marino de escote barco, que ha completado con un sombrero con lazada a tono. En varias fotografías publicadas por el Daily Mail, se aprecia a la actriz muy sonriente, cariñosa y cómplice con Savannah Phillips (11) y Mia Tindall (8), las nietas de la princesa Ana (71).

Junto a Meghan, el príncipe Harry, quien a diferencia de los hombres de su familia no ha llevado el uniforme militar. El hijo menor del príncipe Carlos (73) ha lucido un traje clásico y formal. Poco antes de la foto familiar, tanto él como su mujer han mantenido una conversación con el duque de Kent (86), primo de Isabel II. 

Hace unos días, la prensa local ya adelantaba que Harry y Meghan seguirían el desfile del Trooping the Colour, pero que después no estarían en el balcón donde la reina Isabel II ha saludado a la multitud congregada ante la residencia oficial de la Familia Real. Tampoco ha estado el príncipe Andrés (61), alejado de las funciones institucionales por su implicación en el caso Epstein. 

Según informaron los tabloides británicos, fue una decisión muy meditada por parte de Isabel II, quien tuvo que anteponer su obligación institucional sobre su faceta como madre y abuela.

Los duques de Sussex, que residen en California desde 2020, aterrizaron en Londres este miércoles, 1 de junio, con sus dos hijos, Archie (3) y Lilibet Diana, a quien la Reina no conocía hasta ahora. Este viernes tienen previsto asistir a un servicio religioso en la Catedral de San Pablo y un día después, celebrarán el primer cumpleaños de su pequeña, acompañados de la Familia Real. No estarán, sin embargo, el príncipe Guillermo (39), Kate Middleton (40) y sus tres hijos, George (8), Charlotte (7) y Louis (4). Y es que los duques de Cambridge tienen un acto programado en Cardiff, Gales, esa misma jornada. 

Se trata del gran regreso de la protagonista de Suits a Reino Unido, pues tras su marcha a Estados Unidos no había vuelto a formar parte de un acto junto a otros miembros de la realeza británica. No es, sin embargo, su primer encuentro con Isabel II. A mediados de abril, previo a la celebración de los Invictus Games que tuvieron lugar los Países Bajos, los Sussex se reunieron con la soberana en una cita secreta.

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