Con la tormenta que está cayendo en su familia política entendemos perfectamente que la reina Letizia (49 años) no tuviera muchas ganas de aparecer esta mañana  en público. Pero hay que trabajar y, como todos, tiene que aguantar el chaparrón.

Aunque a ella no le ha caído casi nada, en su cita de este jueves 20 de enero en Madrid los fotógrafos y la prensa estaban colocados bien lejos de donde iba a pasar Letizia, no vaya a ser que alguien se atreva a preguntarle por la infanta Cristina (56) y su marido, Iñaki Urdangarin (54).

Como dice el refrán, 'al mal tiempo, buena cara', y la Reina ha llegado a su reunión de trabajo en la sede de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción en Madrid bien prontito y con una sonrisa, que intuimos debajo de su mascarilla, de oreja a oreja.

Ya sabemos que Letizia tiene uniformes hechos para cada tipo de acto que protagoniza. Si esta mañana la cosa iba de sentarse en una mesa a trabajar, y decidir como presidenta de honor que es de esta fundación, se ha puesto el modelo de working girl en el que se siente tan cómoda y que tanto le gusta.

Se trata de un traje de chaqueta de monocolor en un favorecedor color verde azulado de Bimba y Lola. Este modelo está en su armario desde febrero de 2020. Aunque pueda parecer sobrio, se trata de un traje que puede servirte prácticamente para todos los actos que tengas de aquí al verano. Está compuesto por una chaqueta overside recta, de silueta fluida y que te va a favorecer independientemente del tipo que vista, el detalle del bajo levemente evasé la hace casi perfecta. Va a juego con un pantalón recto ancho.

Las anteriores ocasiones que la Reina ha elegido este diseño de Bimba y Lola para alguno de sus actos, lo ha combinado con una blusa blanca, en esta ocasión se ha decidido por uno de los muchos jerseicitos básicos que tiene en su armario. De cuello redondo, el de esta mañana era de color negro.

La Reina ha repetido los salones negros que calzó este pasado miércoles 19 de enero para su visita a Fitur. Se trata de unos zapatos negros, con un tacón de vértigo, al que les ha puesto una plataforma extra para estar un poco más cómoda y aguantarlos mejor. Son de la firma española Magrit.

Hoy sí que ha lucido un bolso. Se trata de un modelo de Nina Ricci que estrenó en enero del 2020 cuando viajó a Auschwitz, (Polonia) para asistir al 75 aniversario de la liberación del campo de concentración.

Es un diseño de estilo bandolera con cadena dorada llamado Marché, solapa delantera y una especie de asa en la parte frontal a modo de decoración. Se puede comprar en la web de la firma por unos 1.000 euros y también está disponible en color camel y blanco. En cuanto a las joyas, ha elegido unos pendientes de aro amarillo y el anillo de Karen Hallam.

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