Era el último acto de Letizia (49 años) en Suecia antes de emprender el viaje de regreso a España. Un besamanos en la Embajada Española en el que, acompañada por la reina Silvia (77), saludó a diferentes personalidades. Una cita sencilla que dio un giro de 180 grados cuando a la monarca española se le cayó el bolso al suelo, abriéndose y dejando a la vista parte de su contenido.

Pese a su rapidez, pues se agachó ella misma a recogerlo todo, la mujer de Felipe VI (53) no pudo evitar que se vieran dos artículos: un teléfono móvil de color negro y un producto de belleza. Es precisamente este artículo el que más curiosidad ha despertado y todo el mundo ha intentado averiguar de qué se trata. 

Por su forma, color y tamaño, una opción probable es que sea un corrector en barra. Y no uno cualquiera, sino el Stick Corrector bolsas y ojeras de Deliplus, es decir, de Mercadona. Un artículo que no cuesta más de cuatro euros y que por su envase puede parecerse a un pintalabios, de ahí que pueda causar sensación. 

Aunque la Reina pueda disponer de cualquier producto de belleza que quiera, sea de la marca que sea, en los últimos tiempos ha apostado por firmas low cost y marcas nacionales, por lo que no es nada descabellado pensar que Mercadona forma parte de su rutina de belleza diaria. 

Solucionado el pequeño incidente, en el que recibió la ayuda de cuatro personas de su equipo de trabajo y del Palacio Real sueco, Letizia continuó con los saludos como si no hubiera pasado nada, haciendo gala de una gran profesionalidad. 

Sin embargo, optó por dejar el bolso a un lado para evitar un nuevo accidente. Se trata de una pieza que tiene hace muchos años en su armario y está firmado por la diseñadora Lidia Faro. Está realizado en piel de pitón verde y es de tipo sobre.

Lo combinó con un vestido también madre in Spain de la firma sevillana Cherubina, la misma del tocado rojo con el que sorprendió a su llegada al país nórdico. Y aunque el diseño le sentaba como un guante, lo más especial de look eran los pendientes, unos impresionantes diamantes negros de la firma De Grisogono.

Finalizado el besamanos en la Embajada, Felipe y Letizia pusieron rumbo al aeropuerto de Estocolmo, donde fueron despedidos con honores. Para decirles adiós, además de un gran desfile de militares vestidos de gala, también se encontraban los reyes Carlos Gustavo (75) y Silvia, junto a quienes protagonizaron una bonita estampada que evidencia la gran relación entre ambas casas reales. 

Viaje de Estado

El martes 23 de noviembre, los Reyes ponían rumbo a Suecia para protagonizar una visita de Estado que ha durado dos días, hasta el jueves 25. El primero de los actos tuvo lugar en la tarde del mismo martes, con la asistencia a una recepción a la colectividad española en la residencia del embajador. Una cita en la que Letizia acaparó las miradas por su look, ya que lució unas medias brillantes de fantasía que nunca antes había elegido.

Pero fue al día siguiente, el 24 por la mañana, cuando realmente sorprendió gracias a un conjunto muy colorido compuesto por una capa de lana en color camel -que estrenaba ese día-, vestido de Carolina Herrera y tocado coral de Cherubina.

Apenas unas horas después, Letizia se enfundaba un vestido de la low cost sueca H&M para la cena de gala ofrecida que los reyes suecos ofrecían en el Palacio Real de Estocolmo. Un elegante vestido de la colección Conscious Exclusive con diseño de gala, largo realizado en tul negro semitransparente que ya había lucido antes Victoria de Suecia (44) y que tiene un precio de 299 euros.

Durante la mañana del último día del viaje, la mujer de Felipe VI recurría a su fondo de armario para elegir una delicada pieza en color rosa palo del diseñador Pedro del Hierro, entallado en el cuerpo y con falda de vuelo. Un estilismo muy lady que dejaba de lado para estrenar el ya comentado vestido de Cherubina.

[Más información: La reina Letizia, espléndida, se despide de Suecia con un vestido con sello andaluz y diamantes negros]