Aunque hace más de un año que abandonaron la Corona británica, Meghan Markle (40 años) y el príncipe Harry (37) siguen haciendo vida pública. Su última aparición tuvo lugar este miércoles 10 de noviembre, en la gala Salute Freedom, celebrada en Nueva York para homenajear al ejército en la víspera del Día de los Veteranos en Estados Unidos y el Día del Recuerdo en Reino Unido. Una velada especial en la que los duques de Sussex se convirtieron en los grandes protagonistas.
El príncipe Harry y Meghan Markle llegaron al portaaviones que alberga el Intrepid Sea, Air and Space Museum -lugar donde se llevó a cabo la celebración- con sus mejores galas. Para la ocasión, la protagonista de Suits apostó por un vestido fluido y en color rojo de Carolina Herrera, que llamó la atención por su particular escote, su falda plisada y una abertura a la altura del muslo. Lo combinó con unos salones a tono de Giuseppe Zanotti y un brazalete de diamantes que formó parte del joyero de su suegra, Diana de Gales.
Por su parte, el nieto de la reina Isabel II (95), se decantó por un clásico traje que completó con una pajarita negra con cuatro medallas -otorgadas por su abuela en reconocimiento a su servicio a la monarquía- y la Cruz del Caballero Comandante de la Real Orden Victoriana alrededor de su cuello. Harry y Meghan, además, lucieron el distintivo con el que se honra el Día de los Veteranos de Guerra en Estados Unidos y el Día del Recuerdo en Reino Unido. Ambos llevaron en el lado izquierdo de su pecho la tradicional amapola roja que, desde 1921 ha servido como símbolo para conmemorar a los militares que murieron en la guerra.
Pero el príncipe Harry no solo se convirtió en uno de los protagonistas de la noche por su estilismo. También, por su participación en el evento. El duque de Sussex, que sirvió en el ejército británico durante 10 años, fue el encargado de entregar las medallas en los premios Intrepid Valor Awards a cinco miembros del servicio, veteranos y familias militares que viven con las "heridas invisibles de la guerra".
El hijo del príncipe Carlos (72) aprovechó para recordar su experiencia en el servicio militar e hizo referencia al aislamiento que suele sentir el ejército cuando regresa a casa. Por ello, enfatizó en la importancia de apoyar a los veteranos. "Mi experiencia en el ejército me convirtió en quien soy hoy, y siempre estaré agradecido por las personas con las que pude servir, en cualquier lugar del mundo en el que estemos", comentó. "Los hombres y mujeres que han sufrido lesiones en el servicio, así como sus familias, son las personas más fuertes en el mundo... y merecen una plataforma para ser vistos, una plataforma para ser reconocidos y una plataforma para ser verdaderamente celebrados", añadió.
En Reino Unido, los actos del Día del Recuerdo tendrán lugar el próximo domingo 14 de noviembre. Como manda la tradición, se rememorarán los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y los civiles en tiempos de guerra. Se trata de un evento especial para la Corona británica que, este año, estará nuevamente marcada por la ausencia de Meghan y Harry. La reina Isabel, quien ha estado de reposo en los últimos días tras permanecer ingresada una noche en el hospital, prepara su reaparición en la agenda pública para esta jornada. A pesar de los consejos médicos, la monarca está decidida a acudir a este encuentro.
[Más información: Meghan Markle recrudece su guerra con los medios británicos: podría llegar a declarar ante el juez]