El 12 de octubre del año 2021 quedará marcado para siempre en el calendario personal y profesional del diseñador Felipe Varela (53 años). Por primera vez en la historia desde que Letizia (49) aterrizase en el palacio de La Zarzuela como futura esposa del entonces príncipe de Asturias, Felipe de Borbón (53), el creativo no era el encargado de confeccionar su estilismo para presidir uno de los actos más importantes en la agenda de la Familia Real: el Desfile de la Fiesta Nacional.
La relación entre Letizia y su otro Felipe nace pronto, casi cuando ella pisa por primera vez el recinto de El Pardo. El 6 de noviembre de 2003, en la pedida de mano, cuando ella lució aquel inolvidable traje de chaqueta blanco de Armani, el preludio de lo que sería a continuación su traje de novia de Pertegaz, Letizia posó sus ojos en el estilismo de su cuñada, la infanta Elena (57), que para aquella ocasión eligió Varela.
Tanto fue así que las tres mujeres más importantes para Letizia en el día de su boda depositaron toda su confianza en el artista madrileño: Paloma Rocasolano (69), madre de la novia, y Telma (47) y la desaparecida Érika, sus dos únicas hermanas, brillaron gracias a la prodigiosa aguja del diseñador.
No hubo evento relevante a partir de entonces para el que Letizia no eligiese al que siempre se consideró su diseñador de cabecera, su artista fetiche. La visita del entonces presidente francés Nicolas Sarkozy (66) con Carla Bruni (53) en 2009 a España en viaje de Estado, la boda del futuro Rey del Reino Unido, el príncipe Guillermo de Inglaterra (39) con Kate Middleton (39) en Londres, la proclamación de su marido como jefe del Estado o uno de los momentos más impactantes en la historia estilística de Letizia: el Felipe Varela largo de terciopelo negro que lució para recibir a Macri (62) y Juliana Awada (47) en una cena en el Palacio Real.
Todos esos grandes momentos para la historia conservaban el sello de Varela. Pero fue justo ese día, el 19 de junio de 2014, cuando Letizia empezó a reinar, el instante exacto en el que el rumbo de su vestidor cambió para siempre. En mayo de 2015, la monarca conocería a una de las personas más influyentes en el mundo de la moda española: Eva Fernández.
La estilista, que trabajaba para la revista Cosmopolitan, dejó su puesto en la citada publicación y entró en Palacio, donde aún hoy permanece bajo las órdenes del jefe de la secretaría, del secretario general y del jefe de la Casa.
Con la entrada de Fernández se produjo, de alguna manera, la salida de Varela. Ha sido paulatina, sin apenas darnos cuenta, pero ha habido dos momentos clave donde Letizia, a pesar de sus actos del día a día, seguía poniendo toda su confianza en la persona que mejor conocía sus gustos, sus tallas y su figura.
Fue en octubre del año pasado, en la celebración más atípica de los Premios Princesa de Asturias, cuando Letizia, por primera vez en la historia, decidía no estrenar vestido. Varela se quedaba en el banquillo en un gesto inédito por parte de Letizia. El motivo por el que la Reina decidió no estrenar durante meses -tampoco en los prestigiosos galardones- fue por pura solidaridad con las víctimas fallecidas en España a causa de la pandemia de coronavirus.
La Covid-19 llevaba siete meses azotando al mundo entero y la segunda ola era una durísima realidad aún sin vacunas. Para la ocasión, Letizia recuperó uno de sus vestidos más aplaudidos. Un Delpozo diseñado por Josep Font. Una prenda única, tremendamente especial en color azul noche, de hechura arquitectónica, escote asimétrico y una gran flor sobre el hombro derecho. Su precio, 2.500 euros.
Este pasado martes, con el estreno de la Reina al lucir un vestido de María Barragán, puede haberse marcado el fin de una historia de amor, el auge y la caída de un diseñador cuyo nombre Letizia puso en el mapa.
Más allá de meras cuestiones de protocolo, la realidad es que la monarca está poniendo en foco en creativos cuyas marcas, y por ende sus prendas, tienen un ADN específico: firma española basada en el cuidado al medioambiente, la sostenibilidad, la conservación de los ecosistemas y el consumo responsable.
El viernes 22 de octubre se celebrará una nueva edición de los Premios Princesa de Asturias y, además de la importancia de recibir a los galardonados, habrá dos momentos a los que estaremos muy atentos: el regreso de Leonor (15) y la elección estilística de Letizia que puede marcar el destronamiento definitivo de Felipe Varela.
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