Es oficial. Los reyes eméritos, Juan Carlos I (83 años) y Sofía (82), han sido invitados, como pareja, al enlace matrimonial del gran duque Jorge Mijáilovich Romanov (40) con Rebecca Bettarini (35). La boda anunciada en redes por el hijo de la gran duquesa María de Rusia con la hija del embajador Roberto Bettarini, que está fijada para el 1 de octubre de este mismo año en San Petersburgo. Una cita que, todavía, se mantiene con cierto halo de misterio y que se presenta como la primera cita entre los reyes eméritos desde la marcha del padre del rey Felipe VI (53) a Abu Dabi en agosto del año pasado.
La relación del heredero con los antiguos reyes de España, Juan Carlos y Sofía de Grecia viene desde su nacimiento. De hecho, fueron nombrados sus padrinos en su bautismo -junto al rey Constantino de Grecia y el rey Simeón de Bulgaria- y, desde entonces, la unión con ambos se ha mantenido intacta, en mayor o menor medida, a lo largo de los años. Al enlace, incluso, se podría esperar la presencia del rey Felipe VI y la reina Letizia (48).
De hecho, esta buena sintonía entre ambas familias, surgió y se afianzó cuando el duque Vladimir Romanov, abuelo del novio, se exilió e instaló en España, acompañado de sus hijas, María Vladímirovna (67) y Helen Kirby. Incluso acudieron a la boda de la duquesa María con el príncipe Francisco Guillermo de Prusia en Madrid, donde afianzaron lazos.
Esta boda, por tanto, sería el primer reencuentro entre los eméritos ya que, desde el exilio Juan Carlos, ambos han mantenido una agenda totalmente separada y, así, permanece hasta la fecha. La emérita, que hace poco regresaba a España tras su breve estancia en su país natal, Grecia, continúa con sus labores vinculada a la Casa Real; mientras que, el emérito, sin asignación, se mantiene exento de actividades vinculadas, pese a mantener su nombre en la agenda de actividades.
Su último evento juntos
De aceptar la invitación de la boda y acudir al enlace matrimonial de su ahijado, esta sería la primera vez, sino se produce ningún contratiempo o cambios en sus respectivas agendas, en la que los reyes eméritos asistan a una cita de este calibre juntos.
La última vez que coincidieron fue en febrero del año pasado, durante la despedida oficial del empresario Plácido Arango, fundador del Grupo Vips, que fallecía a los 88 años. Los eméritos, dada su buena relación con el emprendedor, acudieron juntos al tanatorio de San Isidro, donde fue incinerado, para dar sus condolencias a la familia. Siendo esta la última vez que se fotografiaron. El emérito se exilió en el mes de agosto de ese mismo año.
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