Si fuéramos Karina (74 años), al look de la reina Letizia (48) de esta mañana le cantaríamos eso de buscando en el baúl de los recuerdos. Porque eso es lo que ha hecho Letizia en su outfit para presidir en Madrid el Día Mundial de la Cruz Roja. La esposa de Felipe VI (53) ha elegido un vestido que fue viral hace cuatro veranos, que nos hartamos de ver en palacio y en la calle, y del que podemos estar aburridos pero no está pasado de moda.
Se trata de un diseño estampado en flores de Zara que estrenó en 2017. Es una de esas prendas que sufrió, de forma inmediata el llamado 'efecto Letizia'. Nada más lucirlo ella, lo llevó a la entrega de unas becas de la Fundación Iberdrola en Madrid, se agotó en cuestión de horas.
Se trata de un diseño con escote recto, midi en el largo de la falda y de manga larga transparente. Cuando ella lo compró -y media España también- tenía un precio de 49,95 euros, así que con todas las veces que se lo hemos visto, podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que es una de las compras más rentables de la historia de la moda.
La primera vez que lo estrenó lo combinó con los maravillosos salones de Prada en color nude. La segunda vez que lo lució lo llevó en una visita al País Vasco, después del confinamiento durante el Spanish Tour, y decidió combinarlos con unas alpargatas en rosa palo de la firma Macarena Shoes. Hoy, puede que pensando en darle un toque más formal ha vuelto a los zapatos de tacón, un modelo de Hugo Boss de tacón ancho y hechos de charol que siempre calza cuando viste el traje de chaqueta rosa chicle que tanto le gusta y que es de la misma marca alemana.
Pero claramente hoy era el día de los recuerdos, porque hemos visto unos pendientes que hacía mucho que no los veíamos y que nos alegramos de que vuelva a usarlos, no porque nos encanten -de hecho, nos resultan un poco cursis- sino porque así dejamos los diamantes chiquititos en el joyero una temporada. Diseñados por Yanes, son una flor de nácar en tonos rosas.
Letizia tiene el anillo a juego, pero claro, ahora solo lleva el de Karen Hallam. Una pena, la verdad. Parece que hemos decidido, así lo ha demostrado en los últimos looks, que Letizia no necesita el bolso para nada y lo hemos vuelto a dejar en Zarzuela.
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