En pleno día de San Valentín Meghan Markle (39 años) y el príncipe Harry (36) anunciaron su próxima paternidad. Hicieron pública la noticia mediante un portavoz y con una imagen idílica en blanco negro en la que ambos posaban sobre un césped y la duquesa de Sussex lucía ya una abultada barriga de embarazada. La buena nueva se extendió inmediatamente por todo el mundo y llegó a oídos, por supuesto, de Thomas Markle (76), padre de la actriz.
Nada más conocer que Meghan está esperando su segundo hijo, Thomas hizo un emotivo llamamiento para pedir una reunión con sus nietos. En declaraciones a Inside Edition del canal CBS TV el padre de la duquesa dijo: "Les deseo a Meghan y Harry un nacimiento exitoso y saludable. Y espero que algún día pueda ver a mis nietos. Todos son mis nietos reales".
Markle no ha hablado con su hija desde que se casó con Harry en mayo de 2018 y nunca ha conocido al hijo de la pareja, Archie, que cumplirá dos años en mayo. Ni siquiera ha tenido la oportunidad de conocer en persona al marido de su hija.
Thomas asegura tener miedo de "estar cerca de la muerte" debido a sus numerosos problemas de salud. Y habló claro a los medios desde su casa en Rosarito, en México, tras el anuncio del embarazo de Meghan.
El polémico padre de Meghan
Desde que Meghan Markle se presentó al mundo como la próxima esposa del príncipe Harry de Inglaterra, enseguida su padre se hizo notar en los medios de comunicación para destapar su relación con la actriz.
Polémicas, escándalos, cartas públicas a su hija, críticas al comportamiento de Meghan... No había semana que Thomas no copara los titulares de los tabloides británicos. Incluso le declaró la guerra a su hija queriendo declarar contra ella en la batalla legal que Meghan tenía con la prensa, y que al final ganó sin juicios.
Pero años atrás, la relación de padre e hija no era para nada así. Thomas fue durante décadas un reconocido iluminador televisivo que siempre trabajó en la sombra. Por su gran labor detrás de la pequeña pantalla recibió un Emmy en 1975, pero tras años de duro trabajo y expuesto a mucha presión del sector hollywoodiense, decidió retirarse de ese mundo y asentarse en una tranquila aldea de México.
Nunca le habían gustado los focos y le encantaba vivir aislado de las grandes ciudades. Más aún cuando cayó en bancarrota a principios de los 2000, pero la suerte y un décimo ganador de la lotería le otorgó 750.000 dólares.
Thomas conoció a Doria, la madre de Meghan, durante la grabación de la serie Hospital general. Él se encargaba de coordinar los asuntos tras las cámaras y ella era la maquilladora oficial del set de rodaje. Él, entonces, estaba casado y con dos hijos, pero lo dejó todo. Finalmente, su relación no duró lo suficiente y la ruptura llegó cuando su única hija en común tenía seis años.
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