Parecía una tranquila noche de miércoles en la céntrica calle Velázquez del exclusivo barrio de Salamanca de Madrid. Tras los muros del histórico hotel Wellington, un elitista restaurante con una estrella Michelin: Kabuki. Y entre sus mesas, dos ilustres clientes: Felipe Froilán de Marichalar y Borbón (21 años) y su novia, la influencer Mar Torres-Fontes (21).

Según ha podido saber JALEOS en exclusiva a través de fuentes de total solvencia, en torno a las 21:30 horas de la noche llegaba la pareja de jóvenes para degustar los manjares que ofrece el lugar. Una experiencia sensorial que brinda en sus platos la mezcla perfecta de la cultura japonesa y la mediterránea pero que tan solo es apta para los bolsillos más pudientes -el menú degustación son 93 euros y el precio en general por persona oscila entre los 80 y los 120 euros-. De entrada, Felipe y Mar pidieron cerveza en copa, y a continuación, una mezcla de sushi, maki, sashimi acompañado de un buen vino. 

Pero su romántica cita para dos en el considerado el mejor restaurante japonés de la capital se torció tras tomar conciencia de que a la salida les esperaban medios de comunicación interesados por captar una bonita imagen de ellos. Según ha podido confirmar este periódico por fuentes presenciales, Felipe y Mar terminaron su cena y decidieron salir por separado para evitar que los fotógrafos inmortalizaran la instantánea más buscada, la de dos juntos y felices.

Primero abandonó el local Mar Torres-Fontes, quien sin dudarlo ni un momento se encaró con el paparazzo y le advirtió que no le hiciera fotos ni la siguiera. Pero aún quedaba el plato fuerte. El sobrino del rey Felipe VI (51) irrumpía a gritos en la calle Velázquez increpando al periodista y amenazándolo con llamar a la Policía Nacional si decidía emprender el clásico seguimiento que los reporteros de calle hacen a los famosos en situaciones tan naturales como estas. 

"Como dos superestrellas", según apuntan las citadas fuentes, Mar optó por un look compuesto por pantalón vaquero oscuro slouchy, blusa negra con mangas de transparencias y lunares, botín de tacón de pico de Zara, sombrero de Roberto Verino y bolso de Gucci. El hijo de la infanta Elena (55), algo más sport, en su línea, recurrió a su clásica sudadera negra de la marca Supreme, pantalones de pitillo y gorra. 

Otras discusiones, incluso entre ellos

No es la primera vez que el nieto del rey Juan Carlos (82) tiene un encontronazo con los medios de comunicación, con otros ciudadanos de a pie o incluso con su pareja. Pese a que su entorno habla de él como "una persona noble", la actitud que el hijo de Jaime de Marichalar (55) ha demostrado en ocasiones lo presenta como un ser altivo. A principios de 2017, el programa Sálvame emitía un vídeo del sobrino del jefe del Estado en actitud chulesca contra un joven a las puertas de la discoteca Teatro Barceló: "¿Que me vas a pegar tú? Tócame", dijo el nieto de la reina Sofía (81). "Eres el nieto del Rey, no te voy a tocar", respondió el joven con el que discutía. "Me estás empujando tú. Yo no te estoy tocando. Ten cuidadito. No me toques".

A finales de mayo del año pasado, la revista Diez minutos llevaba hasta su portada las fotografías de la brutal discusión en plena calle entre Felipe y Mar: gritos, reproches e incluso una peineta de la heredera de El Pozo Alimentación a su novio. Mar y Froi, como cariñosamente lo llaman algunos amigos suyos, rompieron su relación hace algo más de un año pero recientemente han decidido retomar su romance.

Con esta nueva oportunidad, se ha despertado en la gente un interés generalizado por conocer las aventuras del cuarto en la línea de sucesión al trono de España. De esta manera, los medios intentan intenta cubrir estas necesidades captando a la pareja y llevándola hasta las páginas de las diferentes revistas del corazón. Pero además de que la prensa se ha hecho eco de algunas discusiones entre ellos, también existen imágenes de la pareja donde exhiben estabilidad y responsabilidad.

Ejemplo de ello son las fotografías tomadas el pasado 16 de septiembre cuando ambos llegaron juntos a su universidad. Mar y Froilán estudian 3º de Marketing en The CIS (The College for International Studies), una elitista universidad americana ubicada en la misma calle donde cenaron este miércoles por la noche y cuyo coste por año académico supera los 20.000 euros.

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