La visita este lunes de la infanta Cristina (54 años) a la Clínica Quirón de Madrid donde se encuentra ingresado el rey Juan Carlos (82) tras el triple bypass al que le sometieron el sábado, ha sido una verdadera sorpresa.
Primero porque nadie se esperaba que la hija pequeña de los reyes eméritos acudiera a verlo antes que la 'favorita', la infanta Elena (55), que ha ido este martes por la mañana. Y segundo, porque los dos hijos pequeños de los Urdangarin Borbón han pegado un cambio que fascinante.
"Irene Urdangarin, la nueva influencer de la Casa Real". Así ha titulado una de las webs de moda con más visitas de nuestro país. Y no es de extrañar, porque la joven fascinó a propios y extraños.
Con un pantalón verde combinado con una camisa blanca, un cinturón marrón y alpargatas negras, lrene lució un estilismo sport-chic que recordaba mucho a su madre. Pero no sólo en la forma de vestirse, su manera de andar, la posición de los brazos y su sonrisa, dejan en evidencia el gran parecido con la infanta Cristina, con la que también coincide en el color de pelo y hasta en la altura.
Pero la pequeña de los Urdangarin también tiene mucho del origen belga de su abuela paterna, Claire Liebaert, como el color de los ojos, de un azul intenso, y las facciones tan marcadas, dejando claro que su belleza es una mezcla entre su familia materna y paterna.
Pero, ¿cómo es esta joven que el pasado cinco de junio cumplía catorce años? Irene es, sin duda, la menos mediática de las cuatro nietas de Juan Carlos y Sofía (81), ya que ha vivido casi siempre fuera de España, tenía cuatro años cuando sus padres iniciaron su exilio primero en Washington en 2009 para terminar en Ginebra en 2013.
Cuando era pequeña, la menor de los Urdangarin y la Princesa de Asturias, Leonor (13) mantenían una estrecha relación, son de la misma edad, pero ahora su referente es su prima mayor, Victoria Federica, que con 18 años se ha convertido en su mejor compañía cuando está en suelo español. Leonor e Irene perdieron su relación tras la ruptura de relaciones entre el rey Felipe (51) y la infanta Cristina, a raíz de desatarse el Caso Nóos, que la llevó al banquillo y al ex jugador de balonmano a la cárcel de Brieva donde está cumpliendo condena.
Pero la infanta Elena ha sido el gran apoyo de la ex duquesa de Palma, a la que ha visita a menudo en Suiza, casi siempre con su madre, Sofía, que adora a Irene, y por eso siempre que puede se la lleva a Zarzuela o a Marivent, como ocurrió hace unas semanas. Irene y sus hermanos no faltaron a su 80 cumpleaños, el pasado 2 de noviembre, donde tuvo lugar esa foto de la infanta Cristina y sus hijos con los reyes Felipe y Letizia (46) y el resto de la antigua familia real en Zarzuela, que hacía ocho años no se producía.
La décima en la línea de sucesión al Trono, grande de España y excelentísima señora, se ha criado en Ginebra de una manera anónima. Sus amigos son todos del colegio al que acude, el prestigioso Ecolin de Ginebra. Estudiante de secundaria, bilingüe en inglés y francés, Irene es una chica despierta y muy sociable, aunque nada empollona, a la que le encanta el deporte, sobre todo el esquí, la vela, la natación y el running. De hecho, está inscrita en el club de atletismo del colegio, con los que compite en muchas carreras populares del distrito de la capital suiza.
Los que la conocen aseguran que tiene el mismo carácter que su padre, Iñaki Urdangarín (51). "Es muy tímida, pero cuando tiene confianza se suelta y es graciosa. Es una chica supereducada y prudente, siempre espera antes de hablar, característica que ha heredado de su madre. Está muy unida a la infanta y a la abuela Sofía, con la que es súper cariñosa. Ahora mismo el espejo en el que se mira es su prima Victoria Federica con la que ha pasado parte del verano y que con 18 años es para ella el modelo a seguir", comenta a EL ESPAÑOL una amiga de la ex duquesa de Palma que conoce muy bien a la familia.
Pero si la menor de los Urdangarin ha pegado un gran cambio se puede decir lo mismo de su hermano mayor, Miguel. A sus 17 años, cumplidos el pasado mes de abril, comenzará, la semana que viene, su último año del colegio antes de empezar la universidad.
El menor de los chicos Urdangarin era el que más preocupaba a su padre, Iñaki, cuando eran pequeños. "Tiene que gastar mucha energía porque no para quieto", comentaba, de hecho, los ex duques de Palma llevaron a apuntarle al equipo de rugby del colegio para ver si así conseguían agotarlo.
Ahora ya más calmado, Miguel, quiere irse a estudiar a Inglaterra como ha hecho su hermano mayor, Juan Valentín (19). "De pequeño era un trasto, con un corazón enorme, pero un trasto. Ahora es tranquilo y muy buen crío. Saca buenas notas y es súper educado. Es el que peor lo ha pasado con el tema de su padre, ya que está súper unido a él. Además, la marcha de su hermano mayor, Pablo (18) a Alemania donde se ha ido a jugar al balonmano, le afectó muchísimo. Le echa mucho de menos", confiesa la misma fuente.
El caso es que los hijos de la infanta Cristina siguen sus vidas alejados de los focos y también de Brieva, la localidad de Ávila donde se encuentra la prisión donde su padre, Iñaki, sigue cumpliendo condena.
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