Efectivamente, las jóvenes princesas que nacen en el seno de las casas reales europeas son ellas quienes deciden voluntariamente en qué momento se perforan las orejas, y por tanto, lucen joyería. Leonor de Borbón lo decidió a los 7 años de edad, en el año 2012. Por su parte, su hermana pequeña, Sofía, que ya tiene 12 años, aún no ha querido lucir sus primeros pendientes.