Solo, sin la compañía de sus hijos, Jaime de Marichalar (55 años) asistía al funeral en memoria de su primo Luis Ignacio Marichalar de Silva que falleció el 9 de mayo. Hasta la iglesia de San Fermín de los Navarros se acercó tanto Jaime como todos sus hermanos.

Jaime llegó solo hasta la iglesia pero una vez dentro se reunió con todos sus hermanos, siendo de los primero en llegar Amalio y Luis María de riguroso luto. Jaime sin embargo se alejaba del negro con un traje en tonos azules y camisa blanca con oscuras gafas de sol, demostrando que es un absoluto gentleman incluso hasta en los duros momentos. 

El funeral volvía a reunir a Jaime con su hermano Álvaro, el más televiso y polémico de la familia, siendo una de las escasas ocasiones en las que ambos se dejan ver juntos en público, y es que el padre de Froilán (19) y Victoria Federica (17) intenta permanecer lo más alejado de la polémica posible, manteniendo un perfil bajo desde que se divorciara de la infanta Elena (54) y dejase de formar parte de la Familia Real. El exduque de Lugo prefirió no pronunciarse ante la presencia de los medios, demostrándose roto de dolor ante la inesperada perdida de su primo.

Luis Ignacio, nacido en San Sebastián, estaba casado con Nadine Vigier de Baillencourt, una francesa tres años menor que él. Junto a ella desarrolló un boyante negocio inmobiliario, gracias al cual supo adquirir y gestionar una importante cartera de propiedades entre las que se incluyen inversiones rurales e industrial agrícolas.

Entre sus títulos se encuentra, además del marquesado de Ciria, el vizcondado de Eza y los marquesados de Montesa y de Zafra. Así, era el miembro de la familia Marichalar con más títulos. Unos honores que heredó principalmente de su padre, Francisco Marichalar y Bruguera, ingeniero industrial del Ejército de profesión, y de su madre Isabel de Silva, hija de los duques de miranda y nieta de la marquesa de Santa Cruz. 

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