Poco amigo de hacer declaraciones -aunque sí se ha prodigado en eventos de cierto calado social-, Carlos García Revenga (58 años), el que fuera secretario de las infantas Elena (53) y Cristina (51) no habia llegado a pronunciarse públicamente acerca de la sentencia del Caso Nóos -en el que llegó a estar imputado y posteriormente desimputado-. Antes lo hizo solo una vez, cuando el programa de televisión Te vas a enterar (Cuatro) logró cazarle tras disfrutar de una mariscada nada más conocerse su imputación. Pero este sábado, Revenga decidía romper su silencio para conceder una entrevista y desahogarse al fin sobre cómo ha vivido él todo el proceso.
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Revenga, licenciado en Magisterio y Pedagogía, confesaba que le había sorprendido la repercusión que había tenido, incluso antes de llevarse a cabo, su entrevista en la emisora Onda Cero. Nada más comenzar, el ex secretario de las infantas se refería a la resolución judicial del Caso Nóos mostrando su respeto a las decisiones de los jueces. "No me considero un tonto útil, pero sí un poco tonto. Me asombra la facilidad con la que la gente se atreven a aseverar cosas sobre la justicia o injusticia de una condena. Nos estamos saltando continuamente el estado de derecho. Se buscan continuamente conductas ejemplares. Y no seré yo quien defienda por ejemplo a Isabel Pantoja (60), pero también me molesta mucho que comparen a la infanta Cristina con ella porque está demostrado que en ningún momento ha manejado gastos más allá de la tarjeta, no ha tenido movimientos de dinero ni lo ha blanqueado", sentenciaba, ofreciendo jugosas declaraciones desde los primeros minutos de su entrevista con Isabel Gemio.
"Yo no me atrevo a juzgar, pero luego hay cosas que me chirrían. Como el asunto de la prevaricación. Prevarica el que es funcionario porque tiene la capacidad de dar el dinero", proseguía Revenga, que explicó que entró a formar parte del Instituto Nóos porque ya era secretario en otras fundaciones, alguna de ellas con Jaime de Marichalar.
"Me imputaron sin cargos", quiso aclarar. "Y la gente deja de acercarse a ti, menos mal que tenía un círculo que me apoyaba y me ayudaba", recordaba Revenga. Su peor día fue, sin duda, el 23 de febrero de 2013. "Nunca olvidaré la rampa hasta llegar al juzgado de Palma ni entenderé nunca el comportamiento de la policía en esos días. La gente me llamó hijo de... y ladrón. Cuando bajé la rampa los fotógrafos ametrallaban a fotos. Yo declaraba detrás de Iñaki y me dejaron ahí sin hablar con nadie. Poco tiempo después, falleció mi padre, que había sufrido mucho con esto", explicaba.
Revenga Vs Casa Real
En cuanto a las decisiones de la Casa Real, Revenga se mostraba más reacio a opinar sobre ellas y sobre si Zarzuela debería restituir el título de duquesa de Palma a la infanta Cristina. De sus palabras se desprendía cierto resentimiento derivado del despido -sin indemnización- del que fue objeto en la Casa después de dos décadas de servicio. "Algunos miembros de la Familia Real me podían haber echado una mano, pero actuaron por omisión. El rey emérito me ha defraudado, esperaba un acercamiento quizá, y me ha sorprendido su actitud. Pero cada uno actúa según su conciencia", acusaba.
"Yo siempre agradeceré a Spottorno que me mantuviera en la Casa aunque yo pedí mi dimisión. Yo había demostrado mi inocencia pero ese período fue convulso. Pasó Botsuana y el rey abdica y se hace una medida terapéutica separando a la familia del rey de la Familia Real. Y deciden quitar la secretaría de las infantas. A Leonor y Sofía al ser tan pequeñas no les hacía falta. Les pedí que me ayudaran a recolocarme", lamenta.
Y continúa: "No se me olvidará el día del cumpleaños del rey Juan Carlos de 2015: estaba yo en mi despacho y me llama mi hija pequeña y me dice que hay un señor de Zarzuela con un sobre. ¡Si yo estaba en Zarzuela, en mi despacho! Entonces se me acercaron y me lo dieron. Era el acuerdo del cese del puesto de trabajo. Me quedé noqueado, no lo esperaba de esta forma. Creo que soy el primer empleado que demanda a la Casa Real. Les he pedido una indemnización por los 23 años que he estado. He perdido esa solicitud en primera instancia. He ganado los trienios, que tampoco me pagaron nunca en la Casa. Pero voy a recurrir y a llegar hasta donde sea posible. Si es necesario a Estrasburgo", desvelaba con rotundidad.
"Yo no puedo permitir que mis hijas vean que su padre se calla. Ahora se me ha acabado el paro y vivo con un subsidio", añadía con contundencia, mientras reconocía que uno de sus proyectos es escribir un libro titulado Esto es de lo que me acuerdo.
El ex secretario quiso responder sin reservas a todas y cada una de las preguntas de la entrevista, incluidas a aquellas cuestiones que tenían que ver con las medidas cautelares que se podrían haber impuesto a Iñaki Urdangarin (49). "Imagínate dónde va a ir Iñaki por el mundo, ¿va a ser un fugitivo?", contestaba cuando se le preguntaba por la posibilidad de retirarle el pasaporte al ex duque de Palma.
-¿En algún momento eras consciente de que él estaba haciendo cosas que no estaban bien?
-En absoluto. Yo le he dicho a Iñaki siempre las cosas que no me han gustado. Siempre he sido muy franco y muy claro. Es verdad que me consultaba muchas cosas. Unas veces me hacía caso y otras no, así que era su responsabilidad.
-¿Y que la infanta no supiera nada?
-Me gustaría preguntar a los oyentes si firman su declaración de la renta sabiendo lo que hacen
-¿Ella estaba al margen de lo que hacía su marido?
-Totalmente.
-¿Sigues manteniendo relación con ellos?
-Sí. Hace tiempo que no nos vemos, la última vez en Navidad en Vitoria. Yo quiero mucho a los niños, me parecen los grandes perdedores de esta batalla.
-¿Cuál es el estado de ánimo de los ex duques en estos momentos?
-Un poco con el corazón partido. Se ha hecho justicia con doña Cristina. Y lo de don Iñaki ha sido un disparate. Él cree en su inocencia. Yo no juzgo ni la ética ni la estética. Si hay delito fiscal tendrá que pagarlo. Hay que tener la presunción de inocencia en este país. Yo respeto la decisión de las juezas.
-¿Está dolida la infanta con el trato recibido?
-Evidentemente hay mucha gente que la quiere y que no sale en los medios, pero procuro no hablar con ella de este tema. Pero en muchos sitios a los que iba ya no la reciben. No sé incluso si tendrían que devolverle el título de duquesa de Palma ahora que ha sido absuelta.
-¿Y cuando se han enterado de que ibas a hacer la entrevista se han preocupado?
-Se lo he dicho yo. Les ha llamado la atención que hable, pero no sólo a las infantas, también a mi propia familia. Si te soy sincero estoy aquí por dos cosas: porque te conozco hace tiempo (en referencia a Gemio) y porque llevo una temporada absurda y los medios me machacan. Y eso que tengo relación con muchos periodistas.
'Negocios' también con la infanta Elena
Revenga tampoco quiso sembrar la duda sobre la empresa que montó años atrás con la infanta Elena. La idea surgió a raíz del cese temporal de la convivencia de la duquesa de Lugo y Marichalar. "Se decidió que se explicaría de esa forma. La infanta había decidido abandonar el hogar familiar y buscar una casa, y el abogado recomendó entonces montar una empresa para buscar la casa y contratar a la gente del servicio, y para que no tuviera que ir la infanta a esos sitios y lo hiciera yo. Para manejar el dinero, como lo hacía desde hace años porque trabajaba en un banco, se encargaba mi hermano. El abogado nos dijo que fuéramos a un notario y comprásemos una empresa que estaba hecha ya, pero se montó el guirigay y al día siguiente se quitó, simplemente", fue la explicación dada por el el que fuera secretario de las infantas.