Ni pensaba visitar la península arábiga hace unos meses cuando se suspendió el encuentro, ni piensa hacerlo ahora. La reina Letizia (44 años) ha declinado asistir a Arabia Saudí, país al que sí irá Felipe VI (48) este fin de semana. El fallecimiento del Príncipe Turki bin Abdulaziz Al Saud, hermano del rey Salman (81), fue el motivo por el que el monarca español no viajó el pasado noviembre a Arabia. No era la primera vez que se aplazaba esta cita desde que se programó en febrero de 2016. Entonces, la situación de interinidad y bloqueo político desaconsejaron el viaje, que ahora tendrá lugar.
Felipe VI volará el próximo sábado 14 de enero a Oriente Medio hasta el martes 16 para responder a la invitación realizada por el Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas del Islam, según informa la Casa Real. Le acompañarán los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis (61), y de Fomento, Íñigo de la Serna (45).
Las razones para una mujer como ella parecen obvias. Ya se explicaron en el artículo 'Letizia le hizo la cobra a Salam. ¿Se la hará a Trump?'. La reina nunca visitaría un país "que tiene un embajador en Estados Unidos, también de la familia Al-Saud reinante, que, preguntado si los aviones de Arabia continuarán bombardeando Yemen y matando a cientos de niños inocentes, responde: eso es como obligarme a decir que jamás pegaré a mi mujer; un país donde las mujeres tienen prohibido conducir; en el que las casadas no pueden viajar solas y son acompañadas por un cuidador, el mahren, siempre de la familia del marido; un país donde un bloguero, Raif Badawi, ha recibido 50 latigazos en público y está en prisión a la espera de los 950 restantes a que fue condenado; un país donde 150 personas han sido ejecutadas en los últimos años, por decapitación en su mayoría, en algún caso por oponerse pacíficamente a la familia reinante; un país que subvenciona miles de mezquitas por todo el mundo -en España, también- promoviendo el wahabismo, corriente religiosa musulmana radical; un país en el que las divorciadas no pueden entrar por ser consideradas adúlteras; donde las extranjeras, al entrar, son provistas de una indumentaria para vestir de manera “decorosa”; un país en el que las presentadoras de televisión, según una norma reciente, han de vestir una abaya (túnica) y un pañuelo negro porque, según ha dispuesto la Asamblea Consultiva de Arabia Saudí, las periodistas no pueden mostrar su belleza...".
Letizia tiene cada día más claro que ella es reina consorte y que su agenda y la de su marido el rey Felipe VI no tienen por qué ser la misma. De hecho, mientras esta semana el monarca tiene que atender diez audiencias, la agenda de la reina solamente incluye dos. Este martes acudirá a una reunión de trabajo con la Asociación Española Contra el Cáncer y el jueves a otra con la Junta Directiva de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), una entidad con la que colabora activamente. En el resto de actos oficiales ni está convocada, ni se la espera.
La última vez que vimos a los reyes de España juntos fue en la Pascua Militar el pasado 6 de enero, en la que Letizia protagonizó un gesto muy comentado y criticado en las redes sociales al sacar de su bolso su espejo de bolsillo y retocarse los labios mientras Felipe VI y ella charlaban con el presidente de Gobierno Mariano Rajoy (61) y la Ministra de Defensa María Dolores de Cospedal (51). De momento no hay previsto ningún acto de los dos monarcas juntos.