A Letizia (44 años) le gusta sorprender. Sabe el interés que despiertan sus estilismos, sus peinados y todo lo que la rodea y este martes por la noche quiso dejar atónitos a propios y extraños con su nueva imagen.
La excusa era la cena ofrecida en honor a los galardonados con los premios Luca de Tena, Mariano de Cavia y Mingote y el escenario elegido fue la Casa de ABC. A última hora de la tarde los reyes hacían su entrada en el lugar y todas las miradas se posaban sobre ella. No era para menos: el look rompedor de la reina conseguía impactar y sorprender a los asistentes.
Los zapatos negros, de Magrit y la cartera de mano, de Burberry, fueron los complementos que pasaron más desapercibidos si lo comparamos con el resto del atuendo. El vestido, que la esposa del rey Felipe (48) estrenaba esa noche, lleva la rúbrica de Nina Ricci y su precio ronda los 2.500 euros.
De manga larga y cuello cerrado, lo que más llamaba la atención sin duda era la colección de aplicaciones metálicas y lentejuelas multicolores que daban un aire psicodélico al vestido, con aberturas en espalda y codos, y que la reina consorte complementó con un fino cinturón negro.
Tan sorprendente como el vestido fue el peinado escogido por la royal y por su peluquera de confianza, Luz Valero, que es tendencia esta temporada: el wet look, o lo que es lo mismo, el efecto mojado en la parte superior del cabello.
Por último, cabe destacar el maquillaje, también innovador y muy apropiado para la noche. En este caso, la esposa del rey Felipe recurrió a los ojos ahumados en tonos muy oscuros que le confería un aire intenso y sofisticado.
Las pestañas, XXL gracias al rimmel negro para dar todo el protagonismo de la noche a su mirada, y un pequeño toque de brillo o gloss en los labios, vinieron a completar el real look de Letizia, que dio el toque final con unos pendientes de oro alargados de Laura Márquez.