La reaparición de Paloma Rocasolano (64 años) este viernes por la tarde en la alfombra azul del Teatro Campoamor era, obviando la de su hija Letizia (44), la imagen más esperada de la jornada. Tras descartar la presencia de la infanta Leonor (10) junto a sus padres, los ojos estaban puestos en la madre de la reina.
El cambio físico de la suegra del rey Felipe (48) se evidencia aún más año tras año. Desde que se anunciara el compromiso matrimonial de su hija en otoño de 2003, Paloma Rocasolano se ha modernizado tanto en el estilismo como en sus rasgos faciales.
Las arrugas apenas pueblan su rostro, los dientes son mucho más blancos, los pómulos y el mentón más prominentes y han desaparecido las bolsas de sus ojos. En definitiva, la enfermera muestra una imagen mucho más rejuvenecida que ya comenzó a vislumbrarse en las dos ediciones anteriores.
Y es que, al igual que su hija, en alguna ocasión ha recurrido a las manos del prestigioso doctor Antonio de la Fuente, cirujano plástico que antes ejercía en la clínica Rúber pero que desde hace poco tiempo atiende en el hospital Nuestra Señora del Rosario. De la Fuente mantiene, eso sí, escrupulosa discreción con respecto a todos sus pacientes, máxime si se trata de estos ilustres nombres.
En cualquier caso el cambio experimentado por Rocasolano es más que evidente si se compara con las fotografías de los primeros años de matrimonio de los reyes Felipe y Letizia.
¿Dónde se esconde Rocasolano?
La de los premios Princesa de Asturias es, prácticamente, su única aparición pública en los 365 días del año. Pero, ¿dónde se ha refugiado Rocasolano todo este tiempo? Las informaciones son contradictorias.
Según ha podido saber este medio de varias compañeras de la protagonista, ésta sigue, a día de hoy, "colaborando" en distintos proyectos de cooperación dentro de Fuden (Fundación para el Desarrollo de la Enfermería), organismo dependiente del sindicato de enfermería SATSE -donde permaneció durante un tiempo desde su condición de liberada sindical-. En Fuden dirigía, hasta el pasado año, el proyecto Vacaciones Solidarias, un programa de intercambio de experiencias entre profesionales de enfermería de distintos lugares del mundo que se inició en 2005.
Una de las personas que viajó en varias ocasiones con el proyecto asegura a EL ESPAÑOL que no recuerda que la madre de la reina le atendiera personalmente. "Cuando iba a informarme ella no llevaba estas cuestiones, quizá se encargara de otras cosas. Eso sí, ella tenía su propio despacho aparte".
Su proyecto, cancelado
Vacaciones solidarias se canceló en 2015 y no hay visos de que vuelva a retomarse, por lo que Rocasolano, a la que le quedan tan sólo unos meses para cumplir los 65 años y jubilarse, se quedó sin proyecto profesional. El departamento de Cooperación decidió entonces, según estas mismas fuentes, reubicarla en otros proyectos internacionales en los que colabora pero que nada tienen que ver con Vacaciones Solidarias. Sin querer entrar a desgranar en qué consisten estos proyectos, lo cierto es que algunos de ellos ni siquiera se han iniciado a día de hoy, pero aseguran que es ahora cuando "se están empezando a abrir". Los programas que sí existen actualmente son los relacionados con cursos de formación impartido por expertos, de los que Rocasolano tampoco forma parte.
¿Prejubilada?
Sin embargo, otra de las fuentes consultadas por este medio niega tajantemente que la madre de la reina se encuentre trabajando en la fundación. "Ya no está aquí", sentencia. "Lo más probable es que se haya prejubilado ya. Además, ni siquiera aparece en el boletín informativo", una publicación en la que se comunica cualquier dato relativo a los trabajadores del sindicato.
Lo que está claro es que Rocasolano se rodea de compañeros discretos que intentan blindar como sea cualquier información relacionada con la suegra del rey Felipe (48).
Una actitud similar es la que mantienen en el gimnasio al que acude con frecuencia para ponerse en forma. Si su lugar de trabajo está a escasos 300 metros de su vivienda del madrileño barrio de Ópera, el gimnasio está a menos de 100. La cuota mensual es de 55 euros e incluye dos clases semanales. En el gimnasio, que abre a las 6:45 y cierra a las 23 horas, un monitor se ha encargado de realizar una tabla personalizada acorde con sus circunstancias. Según ha podido saber este medio, acude allí a media tarde, algo que cuadra perfectamente con su "colaboración" en la fundación, en la que el horario es de 9 a 18 horas.
La madre de Letizia continúa además estudiando la carrera de Historia en la Uned. Le faltan tan sólo unos meses para acabar los estudios, que retomó recientemente después de aparcarlos cuando su hija se convirtió en princesa.
Su ruta preferida por Madrid
En su tiempo libre, Paloma Rocasolano gusta de salir con sus amigos por su barrio. Así, suele ir de tapas por los bares de Lavapiés, lugar en el que se encuentra la sede de su universidad -asiste a menudo a tutorías- y a comer a uno de sus restaurantes favoritos de la zona de Ópera: la Paella real, un local con un nombre de lo más apropiado que está especializado en arroces y que se encuentra a escasos metros de la vivienda que posee la madre de Letizia cerca del Palacio Real.