En pleno fin de semana romántico en Lake District, al noroeste de Inglaterra, él se arrodilló y le pidió matrimonio. Suena antiguo, pero tratándose de la hermana de la futura reina de Inglaterra, parece lo adecuado. Pippa Middleton (32), hermana de la princesa Catalina, se ha prometido con James Matthews (40), un financiero con el que sale desde hace menos de un año y que se declaró el pasado sábado.
La exclusiva del compromiso la publicó en el Daily Mail Richard Kay, uno de los periodistas 'reales' más veteranos, y enseguida acaparó titulares. El artículo iba acompañado de una fotografías en las que aparecía la cuñada del príncipe Guillermo muy sonriente. Con motivo: en la mano izquierda sujetaba su bolso de manera estratégica y se veía claramente un anillo con un brillante (en muchos países se luce la alianza y el anillo de compromiso en la izquierda y no en la derecha, como en parte de España).
"En un momento ella dijo 'sí' y de pronto la mujer más disponible de Gran Bretaña estaba fuera del mercado". Con estas palabras sentenciaba Kay la noticia, que contiene muchos más detalles. El futuro marido habló primero con el padre de Kate y Pippa, Michael Middleton –a la par consuegro del príncipe de Gales- para pedirle la mano de su hija. Ella, por su parte, no tenía ni idea y la petición fue "una gran sorpresa". Y todo parece indicar, según el mismo periodista, que la boda tendrá lugar el año que viene. Será el gran acontecimiento, por supuesto, y pese a que el resto de prensa británica ha intentado saber algo más, solo han encontrado la callada por respuesta. La noticia ya es pública. Y la historia de Matthews, ¿también?
Poco se sabe, sobre todo en España, de este multimillonario que ha desembolsado un dineral para comprar un anillo con un diamante casi tan grande como una uña. Poca broma. Aquí les aclaramos algunas cosas. Como que los Middleton comparten con los Matthews sus orígenes humildes y su gran capacidad para hacer negocio y ganar dinero. Porque como Pippa, James es el nieto de un minero de carbón del norte de Inglaterra. El padre del novio, David, hizo millones en el negocio del motor, donde empezó como mecánico en Rotherham.
James, educado ya como un niño rico, es un financiero que vive en el elitista barrio de Chelsea. Su casa, valorada en 17 millones de libras (20,2 millones de euros), tiene cine en el sótano, entre otros caprichos. Cuenta con avión privado, un Pilatus PC-12 de tres millones de libras (3,5 millones de euros). Sus amigos destacan de él que a pesar de haber crecido rico se ha 'currado' su fortuna.
Empezó en el mundo de la banca, donde sigue, y lo complementó con el negocio inmobiliario. Su mansión es un ejemplo de su riqueza. Y en esa casa se vio por primera vez a Pippa el pasado septiembre. Desde ese momento siempre se les ha visto juntos. Pasaron el fin de año en St. Barts, el Caribe más exclusivo, donde los padres de James tienen un hotel de lujo, el Eden Rock, el mismo en el que se ha visto a Pippa con su madre Carol, y su hermano, James, este verano.
Pippa Middleton es una amante del deporte, como su futuro marido. Ambos disfrutan con el ski, yendo en bici y escalando. Este año la hermana de Catalina corrió un cross de 33 millas en Noruega. James, por su parte, suele correr maratones y otras carreras y trata de recolectar dinero para causas solidarias. Es un tipo sensible con los más necesitados y tiene un lado casi desconocido: su hermano murió en 1999 en un accidente pocas horas después de convertirse en el británico más joven en lograr subir al Everest, un trágico sucedo que marcó a su familia para siempre.
Las facetas del futuro pariente de la realeza británica son múltiples. A James Matthews le gustan las carreras de coches y al parecer fue uno de los corredores más prometedores de su generación. Pero en lugar de dedicarse a los circuitos, decidió dedicarse a ganar dinero. Y vaya si lo consiguió.