Dice Nuria Fergó (43 años) que su último trabajo discográfico, Con Permiso, es un sueño cumplido, además de una promesa que le hizo a su madre mucho antes de saber que iba a ser artista. "Este proyecto se ha cocinado a fuego lento para poder mostrar y compartir mi sueño, mi alma y mi pasión", asegura la malagueña, que se dio a conocer en la primera edición de OT, donde rápidamente la etiquetaron como la 'artista folclórica' del concurso. En este álbum, el primero que lanza en trece años, cuenta con la colaboración de gente como Ana Belén (71), Manu Tenorio (47) o Marina Carmona.
Nuria Fergó ha charlado con EL ESPAÑOL sobre sus veinte años de carrera, sus dificultades para manejar la fama, su nueva etapa musical y la polémica sobre los invitados a la boda de su compañera Chenoa (47).
Vuelve a la carga con un disco de rancheras. ¿La música mexicana es donde más segura se siente?
No se trata de que me sienta más segura. Me he sentido segura con todos los discos que he grabado. La diferencia de este disco es que me he decidido a cumplir un sueño que tenía desde pequeña, dejándome llevar por lo que me apetecía y me pedía el corazón, aún sabiendo que es un estilo que aquí en España no suena.
Con permiso es un proyecto autoeditado y, por tanto, autopagado. ¿Le resultó difícil salir adelante sin un contrato discográfico?
Claro que me ha costado trabajo por la inversión que me ha supuesto en todos los sentidos, pero quien no arriesga no gana. Yo creo en mí y en este proyecto tan bonito, y estoy segura de que todo me irá muy bien. Voy a seguir trabajando duro para que eso ocurra.
El disco cuenta con la colaboración de Manu Tenorio, con quien en su día protagonizó un breve romance. ¿Sintió alguna vez la necesidad de desmentir las habladurías?
Desde el minuto uno lo negamos, como bien dices. Fue breve y bonito entre compañeros, pero no contaba como una relación. Ha sido veinte años después, entre risas y como algo anecdótico, que lo hemos reconocido. Lo importante es el cariño y el respeto que nos tenemos.
Operación Triunfo le cambió la vida. ¿Es cierto que se apuntó al programa porque lo veía como una oportunidad única de salir de su localidad natal?
Siempre busqué oportunidades para darme a conocer. Me llegó esta y no lo dudé. Nunca sabes dónde puede estar tu oportunidad.
Ha dicho: "Cuando salí de Operación Triunfo no pude elegir nada como artista. Me pusieron un disco de flamenquito, porque con Noches de bohemia di audiencia al programa". ¿Tenía miedo a rebelarse?
En ese momento estaba tan ilusionada por grabar mi primer disco que era lo de menos. Durante los años siguientes, en los discos posteriores, sí opinaba y he grabado las canciones que me gustaban. Recuerdo que también discutía cuál sería el single, ya que ellos miraban lo comercial, pero llegábamos a acuerdo porque al final era yo quien tenía que defender las canciones.
También le costó manejar la fama y la gloria...
Me costó acostumbrarme a la pérdida del anonimato. Fui directa al psicólogo para gestionarlo. Me dediqué a aprovechar todo el trabajo que tuve con responsabilidad, evitando trasnochar después de los conciertos para estar descansada al día siguiente. Siempre fui madura y responsable a esa edad.
Los responsables de Operación Triunfo se enamoraron de Rosa López (41) por cómo era, pero luego, lo primero que intentaron hacer fue cambiarla. ¿Qué opinión le merece su caso?
Yo pienso que contribuyeron a mejorarla, en todos los aspectos. No pienso que lo hicieran para perjudicarla sino todo lo contrario.
La mayoría de los triunfitos ganó bastante dinero durante la época de vacas gordas. ¿Diría que ha sabido invertir sus ahorros?
¡Sí, claro! Como te decía, siempre he sido muy madura y responsable, y he sabido rodearme de gente muy profesional.
Antes se definía como una chica muy 'impaciente e impulsiva'. ¿Ha mejorado la cosa con los años?
Sí, sí. He aprendido que la impaciencia no te trae nada bueno. He aprendido que lo que está para uno te llega en el momento que te corresponde.
Hizo tus pinitos en el mundo de la interpretación con un papel en la serie Amar en tiempos revueltos. ¿Alguna vez ha sentido que otros actores le miraban por encima del hombro?
En esta profesión, como en cualquier otra, esto sucede. Todo depende de cómo tú te lo tomes. Yo siempre he ido a lo mío, sin importarme lo que opinen los demás.
Vivió una temporada en Mallorca, donde se casó, tuvo a su hija y se divorció. ¿Qué aprendió de aquella relación sentimental?
Que todo en la vida pasa por algo y que tengo una hija maravillosa.
En 2012 hizo las maletas para regresar a Nerja junto a su hija y sus padres. ¿Fue difícil esa vuelta?
No, me apetecía estar con mi familia. Era momento de eso y de disfrutar de mi hija. Estoy muy orgullosa de haber ejercido de madre a tiempo completo: llevarla al colegio, comer con ella, extraescolares... Y, en mi tiempo libre, mis rutinas, entrenar, clases de voz, etcétera.
Lleva un par de años residiendo en Majadahonda, donde también vive Chenoa. ¿Se esperaba ser una de sus compañeras de OT invitadas a su boda?
Ya he comentado en varias entrevistas que respeto la decisión de mi compañera, es su boda. Creo que ella ya dejó claro por qué decidió hacerlo así. Yo no puedo decir nada más. Bueno sí, yo también invité en mi boda a tres compañeras de OT.
Cantas que "merezco de una vez quererme solo yo". ¿Está abierta al amor, o ya encontró a la persona con la que compartir el resto de su vida?
Sí, ya la encontré y estoy muy feliz.