La Hacienda Los Parrales estará blindada este viernes y no precisamente porque en ella se celebre una boda Real ni de Estado. Se casa Kiko Rivera, 'Paquirrín'. Y la revista ¡Hola¡ está dispuesta a pagar miles de euros por las imágenes del 'sí, quiero' y la fiesta posterior. Los Pantoja, expertos en vender sus vidas, han contratado drones que sobrevuelen la finca para impedir que se capten imágenes desde el exterior. Esta será una medida de seguridad aérea.

A pie de boda, los 300 invitados han recibido una invitación identificativa, para evitar réplicas. Están obligados a llevar el DNI y serán cacheados a la entrada para evitar que entren al enlace con dispositivos móviles. Éstos se les guardarán en un improvisado guardarropa para celulares, y se les devolverán a la salida.

Lo más caro de la exclusiva es la imagen de su madre y madrina, Isabel Pantoja, en libertad condicional por el caso Malaya. La tonadillera ha sido una de las primeras en entrar a la finca donde tendrá lugar el enlace. Lo ha hecho en un coche de alta gama con las lunas tintadas para que los paparazzis, que llevan horas en la puerta no puedan captar ninguna fotografía. Es la primera boda, ni si quiera la de Doña Letizia y el Príncipe, en la que se toman tantas medidas de seguridad, sobre todo teniendo en cuenta que estas son para salvaguardar una exclusiva.

Algunos apuntan a que a pesar de todas estas precauciones habrá filtraciones. O bien entre el personal de servicio de la finca, o entre los propios invitados. El famoso 'topo' de Cantora no se tomará vacaciones en una noche tan especial. El hijo de Pantoja, harto de que se filtren informaciones sobre su familia que ellos no comercialicen, envío hace semanas invitaciones falsas a algunos sospechosos para ver si caían en la trampa. No hubo suerte y ninguno ha picado. Así que es probable que el 'topo' esté en la fiesta.

El traje de la novia

Irene Rosales tiene un perfil bajo y su vida más allá de estar a punto de convertirse en la esposa de Kiko Rivera DJ, madre de su hija y nuera de Isabel Pantoja, no tiene ningún interés mediático. La joven es bastante simple en todas sus facetas. A ella le hubiera gustado lucir un diseño de novia de Vicky Martín Berrocal, de la que fue vestida el día del bautizo de la pequeña Ana el pasado mes de marzo. Al parecer la diseñadora no ha mostrado mucho interés en este deseo y ha dejado pasar la petición.

Irene tendrá que conformarse con un vestido de la segunda marca de Pronovias St. Patrick, cuyos precios rondan los 500 euros, aunque es de esperar que el de ella por ser portada de revista, lleve algunos extras en el diseño. Al igual que a Belén Esteban, ninguna firma ha llamado a su puerta para vestirla y no porque no tenga buena figura sino por que ahora mismo el clan Pantoja está muy infravalorado en términos de marketing.

Se espera que luzca unos pendientes que le prestará su futura suegra, Isabel Pantoja. Quizás sean los brillantes que ella lució en su enlace con Paquirri o alguna de las joyas que Encarna Sánchez le regaló cuando eran amigas. Según ha confirmado la compañera Isabel Rábago en La Mañana de TVE, el ramo de la novia será liofilizado, es decir, que las flores duran al menos cinco años.

El álbum de la exclusiva

El reportaje de la boda puede ser un éxito o un fracaso. Depende quién se ponga y quién se quite en la foto. La portada tiene que tener a la tonadillera con mantilla o no. Junto a ella, los recién casados y Chabelita, la hija y hermana, para según que ocasión. La benjamina de la casa estaba hasta hace unas semanas muy enfadada con su hermano porque vino a decir que ella por ser adoptada era menos querida. Un golpe bajo que la joven ha decidido pasar por alto y acudirá este viernes al enlace de su hermano con su novio Alejandro Albalá, recién llegados de unas vacaciones en las paradisíacas Islas Mauricio. Ella ha recogido este sábado su vestido del diseñador sevillano López de Santos.

Tampoco posará aunque si asistirá al enlace su hijo Francisco, de casi cuatro años. Su madre, Jessica Bueno, quiere preservar su intimidad y no ha dado autorización para que participe en la exclusiva.

¿Con quién posarán los hermanos? Los diestros Francisco y Cayetano Rivera apoyarán a Kiko en un día tan especial. Lo que es seguro es que no posarán con Isabel Pantoja. Aunque la relación es cordial y ha habido intento de acercamiento, mientras ésta no les devuelva los objetos personales de su padre, no habrá paz. Pero tampoco guerra, sino indiferencia. La última vez que se vieron Pantoja y Francisco fue hace casi un año, en el hospital, cuando ambos acudieron a ver a la pequeña Ana. 

Agustín Pantoja, hermano de Isabel Pantoja y tío del novio, tampoco puede aparecer en la exclusiva. Fue él quien consiguió en los juzgados su objetivo: dejar de ser personaje público y así lo recoge una sentencia sobre la que pidió incluso amparo al Tribunal Constitucional. De esta forma, los medios de comunicación tendríamos que solicitar al juez que le retire esta medida si decide hacer una excepción.

Ana, la abuela del clan, será la primera vez que vea el sol en años. Hace tiempo que no se capta una imagen de ella y vive enclaustrada en Cantora viendo telenovelas. Ha sido una sorpresa que acuda al enlace. El precio final de la exclusiva dependerá de la foto familiar, puede incluso que la tonadillera no pose y haya cerrado protagonizar su propia portada el próximo mes cuando por fin sea totalmente libre y haya agotado su periodo en libertad condicional. Entre el resto de invitados poco caché. Tanto es así, que es de las pocas, sino la única boda que la revista no envía a sus estilistas ni asesoras. Tampoco ellas estaban por la labor. Así que habrá que confiar en el gusto 'pantojil'.

El pequeño del alma

Más de una treintena de novias: Carmen (la camarera), Lorena Da Souza (gogó), Jessica (modelo), Triana (tronista), Gaby (interesada), María Lapiedra (fogosa), Yola (affair), Tamara, Techi… Varios embarazos no deseados que acabaron en abortos naturales.

Si uno intenta hacer un álbum que describa los 32 años de vida del 'pequeño del alma' de Pantoja, sólo encuentra fotos de él entrando o saliendo de Cantora o de sus casas de Madrid o Sevilla o sentando en los platós de televisión hablando de su vida privada, previo pago.

Su deporte favorito es la PlayStation, le encanta la comida basura y desde hace años intenta hacerse un hueco como DJ. Sin embargo su faceta como cantante latino con éxitos como 'Así soy yo' o ' Chica loca' han conseguido millones de reproducciones pero no han terminado de calar.

Actualmente tiene su patrimonio, tanto societario como inmobiliario, embargado por sus continuos impagos ante el Fisco y ante distintas administraciones públicas españolas: como el Ayuntamiento de Madrid o la Seguridad Social de Sevilla, entre otros.

Ahora busca en el matrimonio la estabilidad que no ha conseguido a lo largo de tantos años. ¿Es este otro capítulo de su vida que llenará las hemerotecas 'rosa' o de verdad quiere sentar la cabeza? El tiempo lo dirá.