Pedro Horrach (50), fiscal anticorrupción, ha cargado estos días contra todo para defender a la infanta. No ha sido el único. El abogado de Cristina de Borbón (51), Pablo Molins (54), se ha sumado a las críticas. Llevan tiempo callando y están hartos. Además, el temperamento de Molins es de sobra conocido: hablamos de un hombre apasionado que se deja la piel ya sea en los juzgados o en los escenarios... han leído bien, sí, Molins es además de abogado, rockero.
Es un abogado que derrocha pasión, aunque donde suele darlo todo es con su guitarra en los brazos. Desde hace un par de décadas, toca y canta con el grupo Porfinviernes, una banda rockera que versiona temas de los 80. "Normalmente tocamos en Luz de Gas", comenta Molins a El Español desde la sala de juicios. Todo lo que recaudan lo destinan a causas benéficas.
Divertido y accesible, Molins es un hombre muy conocido en Barcelona: es miembro de una tradicional familia de la burguesía. Su abuelo Joaquim fue el fundador de Cementos Molins y él es el pequeño de 11 hermanos entre los que se cuenta Joaquim Molins, destacado miembro de la Convergencia i Unió de la época dorada de Jordi Pujol.
Todos los hermanos Molins, excepto el político y el abogado, han pasado por la empresa familiar. Pablo es el único dedicado a las leyes, algo que se le da realmente bien. En su carrera ha contado con casos mediáticos como el de Huguet y Aguiar, inspectores de Hacienda corruptos, condenados a varios años de prisión. Ambos eran del círculo íntimo del socialista Josep Borrell y su relación obligó al ex ministro a dimitir.
Molins creó su propio despacho en 1994 en un local de La Pedrera propiedad de su familia. En 2013 Roca Junyent decidió incorporarlo a su firma, manteniendo su independencia.
A diferencia de Silva, más serio y retraído, Molins es la salsa de todas las fiestas. Pasa los veranos en Sant Feliu de Guíxols desde hace años con su familia. Casado con Isabel, Joly, tiene cuatro hijos, alguno de los cuales ya trabaja en el bufete familiar. Joly es una de las mayores fans de su marido y es habitual verla entre el público bailando y cantando los temas que toca su pareja.
En mayo tocaron en Luz de Gas -propiedad de Fede Sardá, hermano de Javier Sardá- y el próximo 7 de julio lo harán en el Real Club de Tenis Barcelona. Da la casualidad que este club era uno de los escenarios preferidos del matrimonio Urdangarin de Borbón durante su vida en Barcelona.
Elitista y tradicional, el Tenis Barcelona es un clásico de la ciudad. Pero no se apuren, quienes quieran ver a Molins con las manos en la masa podrán hacerlo aunque no sean socios del club. "Pueden asistir los no socios, es un evento benéfico que se abre al público", aclara el abogado. Esta vez, los fondos recaudados serán destinados a Cáritas, Enriqueta Villavecchia, Codespa y Autisme La Garriga.
Quién sabe, a lo mejor esta vez se sube algún espontáneo al escenario. No sería la primera vez, con Molins han tocado desde Andreu Buenafuente a Manel Fuentes y Alex Corretja. Molins y su Porfinviernes siempre nos pueden dar una sorpresa.