Jesús Vázquez se quita una espinita que tenía clavada desde hace muchos años. El presentador se pone serio en su nuevo proyecto televisivo a las órdenes de Cuatro con Proyecto Bullying, un programa en el que ayudará en primera persona a jóvenes que sufren acoso escolar. Para enfrentarse a ello, el gallego ha tenido que abrirse en canal y contar cómo fueron sus años en el colegio cuando sufrió el acoso en sus propias carnes.
"Me ha costado mucho hacer este programa. He llegado a casa afectado. Te lo cuentan y lo vuelves a revivir", asegura el presentador durante la presentación del programa. Allí es donde ha contado el difíciles momento de su vida durante su adolescencia.
"Fue una etapa en el cole de los 11 hasta los 15 años. Después pegué el estirón y mi vida cambió. No hay ninguna razón para acosar. Es verdad que los acosadores buscan las diferencias y yo tenía unas cuantas. Cuando llegué a Madrid era un chico rellenito, con gafas, con mucho acento gallego y tenía bastante pluma. Luego se me ha ido quitando todo", relata el que ahora es uno de los rostros más influyentes de España.
Vázquez piensa en su hermano cuando relata la historia. "Tenía un hermano pequeño y me daba vergüenza que me viera. Tenía cuatro años y me daba vergüenza que viera cómo me insultaban. Mi pobre hermano no entendía nada", cuenta. "Me llamaban vaca gallega. Hubo un momento en que contestaba. Me llamaban vaca y contestaba. Ya lo veía normal. Asumía que me merecía ese nombre".
Acostumbrados a verle en programas de entretenimiento, este nuevo formato supone un cambio de registro radical para el presentador. Es, sin embargo, un proyecto que le ha servido para cerrar una etapa en su vida. "He cerrado un capítulo. Me siento aliviado", asegura. "He perdonado. Eso lo hago como norma de vida. Yo no vivo con rencor a nada. Tener rencor es como tomar veneno para que se muera otro".
Para ayudar a los jóvenes, Vázquez será su confesor. Acompañado de un equipo de psicólogos a los que no se les verá en pantalla, el presentador seguirá las instrucciones de los expertos para guiar a los niños en su camino hacia la superación. "Antes el acoso terminaba al salir de clase. Ahora, con el cyberbullying, es muy complicado.
Yo llegaba a casa a las seis de la tarde y sabía que hasta el día siguiente estaba protegido y en un ambiente agradable y nadie me iba a insultar. Ahora no. Ahora llegas a casa, coges el móvil y te siguen insultando", relata el presentador sobre lo que ha vivido en las grabaciones.
"Espero que, sobre todo los chavales, vieran en mí que había sido un niño como ellos. Para que no se sintieran solos y vean que hay esperanza y luz al final del túnel", dice. "Yo me veo otra persona distinta. Nunca me había visto así en la tele", se describe el presentador en este proyecto que se emitirá a finales de junio.