Esta semana Buckingham Palace distribuía una fotografía en forma de felicitación para celebrar el 90º aniversario de Isabel II. En ella la monarca británica posa rodeada de sus dos nietos más jóvenes y sus cinco bisnietos, en el salón verde de los apartamentos del Castillo de Windsor. Una instantánea obra de la prestigiosa fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz y que fue tomada después de Semana Santa.
"Se trata de una composición clásica como los antiguos óleos de familias reales pero con un toque más moderno. Leibovitz sabe lo que quiere captar en cada una de sus fotos y en esta ocasión lo ha vuelto a conseguir", opina un experto. No es la primera vez que la fotógrafa estadounidense trabaja con Isabel II.
Ambas se han cogido el punto, ya que las dos están acostumbradas hacer lo que quieren y a no recibir órdenes. Para la ocasión contó con la ayuda de los padres de los niños, que estuvieron presentes en la sesión para a través de su complicidad conseguir la toma perfecta. "Fue una tarde caótica pero feliz", confesó la fotógrafa.
En la imagen, la reina está sentada y vestida con tonos pastel y su peinado habitual. Su rostro: serio, como el que siempre ha mostrado en público a lo largo de todos estos años de reinado. Abraza al miembro más joven de la familia, la princesa Charlotte, de 11 meses de edad.
Y como en todo posado real hubo una protagonista, en esta ocasión fue Mia Grace Tindall, bisnieta de Isabel II y nieta de su única hija, la princesa Ana. La pequeña de dos años cogió el bolso de 1.000 libras de su bisabuela. Gesto espontáneo que Leibovitz quiso captar y que no estaba guionizado en la puesta en escena.
Una vez más la dinastía Windsor ha querido reivindicar que aunque se adapten a los tiempos, la única forma de perdurar en el trono es acentuando sus rasgos más anacrónicos. La corona británica sigue preservando la pompa y circunstancia en todos sus actos. Joyas, mantos, desfiles, carrozas, suntuosos palacios, retratos de familia...
La ‘reina’ del Photoshop
Mientras que la monarquía británica se empeña en mantener intactas sus tradiciones y sus privilegios para marcar la diferencia con el pueblo, la familia real española se empeña en modernizarse para acercarse a él. Basta con comparar el posado de Isabel II con la felicitación navideña institucional que hizo la propia Doña Sofía en 2005.
Un portavoz de Zarzuela tuvo que salir al paso para justificar el montaje fotográfico que años más tarde, se supo que había elaborado la propia Reina emérita utilizando el Photoshop. Ante la imposibilidad de reunir en un mismo día en Madrid a los entonces Reyes y a sus nietos para una sesión fotográfica, se elaboró esta felicitación casera.
A pesar de la polémica y las críticas, la autora, Doña Sofía, confesó estar "orgullosísima de su foto" e incluso explicó el proceso "tenía la foto del Rey y mía con Leonor, así que cogí la del verano anterior en Mallorca con los otros nietos y los coloqué debajo". La felicitación ocasionó numerosos memes.
Precisamente esta semana ambas Reinas, han almorzado juntas para celebrar el 90º aniversario de la británica y mostrar que entre ambas familias se llevan bien y les unen siglos de historia.
Desde que Antonio García Dalda falleciera, el fotógrafo oficial de la Casa del Rey con don Juan Carlos desde que éste era Príncipe y hasta el año 2000, nada ha vuelto a ser igual en Zarzuela. Aunque sus dos hijos siguen colaborando con la Corona en algunos acontecimientos especiales y viajes de Estado, no son los únicos.
Por ejemplo, con motivo del 40 cumpleaños de la Princesa de Asturias, Doña Letizia, la Casa Real la obsequió con un reportaje familiar elaborado por la fotógrafa Cristina García Rodero.
Hace tres años la imagen escogida por don Felipe y doña Letizia para felicitar las fiestas fue una instantánea casera tomada durante una visita al Museo Nacional del Prado. En la fotografía, los príncipes posaban con sus hijas delante del cuadro "La infanta Margarita", de Diego Velázquez.
Y el reportaje 'Tres generaciones y un compromiso común' con el que la Casa Real española estrenó su página web en 2012 fue elaborado por el estudio de Borja Fotógrafos. La sesión fotográfica se realizó en una tarde de julio de 2012, en los jardines del Palacio de La Zarzuela con tres protagonistas: el Rey, el príncipe Felipe y la infanta Leonor.
Esta amplia cartera de objetivos reales es el reflejo de la convulsa situación y cambios que ha sufrido la Corona Española en los últimos años. Una imagen vale más que mil palabras y los momentos históricos no se pueden improvisar. La familia real británica tiene claro cómo quiere ser recordada pero ¿y la española?