"No hay signos de violencia en el cuerpo” asegura el forense del Instituto de Medicina Legal del Policlínico de Palermo, Paolo Procaccianti, tras haber hecho la autopsia después de la exhumación, al cadáver de Mario Biondo. Esta fue ordenada por el fiscal de Palermo tras la insistencia de la familia del cámara convencida de que el marido de Raquel Sánchez Silva fue asesinado.
La justicia italiana confirma lo que ya dijo en su día la de nuestro país: al no existir signos de violencia en el cuerpo, el fallecimiento no se debió a una tercera persona, sino que fue un suicidio, quizás voluntario, quizás ocurrido de manera involuntaria.
La familia de Mario defendía que se trataba de “un asesinato premeditado”. Fue en mayo de 2013 cuando el cuerpo sin vida de Biondo fue hallado en Madrid a los 36 años, un año tan sólo después de que se hubiera dado el ‘sí quiero’ con la presentadora. Fue la empleada del hogar la que halló el cuerpo de Mario ahorcado en la biblioteca de la vivienda.
Pero la familia nunca estuvo conforme con las conclusiones del veredicto policial que apuntaban al suicidio, de ahí que después de que el caso fuera archivado en España, se reabriera en Italia bajo la hipótesis del asesinato. “Estamos convencidos de que Mario fue asesinado y al menos hubo dos personas en la escena del crimen”, así de rotunda se mostraba hace unas semanas Roberta Bruzzone, criminóloga que asesora a la familia del cámara.
“No podemos dar más datos sobre ellos pero tenemos identificados tanto al autor como a los que le ayudaron arreglar la escena. Son elementos fuertes, objetivos y sólidos que han ido desvelando la investigación”, insistía la criminóloga. Su hipótesis es que Mario fue asesinado en la habitación y luego se orquesto la escena del suicidio en la biblioteca del domicilio del matrimonio. Roberta aún no se ha pronunciado sobre este giro en la investigación que desmonta todas sus teorías.