Muchas de las cabeceras referencia y periódicos nacionales se hicieron eco este noviembre del inicio de la relación de Marta de Ortega con Alfonso Alvarez-Santullano Casteleiro, coruñés como la hija de Amancio Ortega. Nada más lejos de la realidad.
A Marta y Alfonso les une una profunda relación de amistad cincelada durante años e iniciada desde que coincidieron en el colegio Santa María del Mar, 'los Jesuitas de La Coruña'. Los años de infancia en el mismo centro académico les han hecho amigos y confidentes. Alfonso Santullano junto con Ana García Badio, conforman dos de sus íntimos y mejores amigos.
Además, coinciden en diferentes campeonatos hípicos: Longines en París o el Jumping de Verona conforman las paradas de los amantes de los caballos. Y por supuesto Casas Novas, referente gallego de la hípica mundial. Marta siente pasión por la equitación y no pierde oportunidad para observar (y participar) en cada competición.
Concursó en la Madrid Horse Week, donde se reencontró con compañeros de deporte. Fue curioso como los medios relacionaban a la hija menor de Amancio Ortega con otro amigo con el que estuvo charlando, pero (otra vez) la historia creada se alejaba de la verdad. Es más, la metedura de pata fue aún mayor cuando algunos tabloides confundieron al joven de la foto inferior que ilustra este artículo con su amigo Alfonso.
Lo cierto es que Marta se encuentra enfrascada en su trabajo en Inditex, rodeada de antiguos (y nuevos) amigos e ilusionada con su hijo Amancio. Comenzó el año con total look rojo, el color de la fuerza. Serena, segura y sofisticada Marta tiene por delante un futuro imparable. Y sin prisas...