El físico llamado Giorgio Parisi, de 74 años y galardonado con el Premio Nobel en Física en 2021, es un reconocido teórico cuántico que ha aconsejado a los italianos un método para poder cocer la pasta sin gastar casi energía, una medida que no ha sido del todo bien vista por parte de los cocineros.
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El truco para cocer la pasta sin gastar casi energía
Giorgio Parisi ha compartido su truco para cocer la pasta sin gastar casi energía, que consiste en poner la pasta en una cacerola con agua hirviendo, que la lleven a ebullición y la tapen y apaguen el gas, o al menos se reduzca al mínimo.
En plena crisis energética y cerca de un invierno que no parece que será nada positivo de acuerdo a todo lo que está sucediendo en Rusia, el Premio Nobel ha compartido este truco que puede ayudar a la hora de ahorrar.
Parisi ha recalcado que, para cocer la pasta se deben seguir estos pasos: "Después de llevar el agua a ebullición, echa la pasta y espera 2 minutos... luego puedes apagar el gas fácilmente, solo tienes que usar una tapa y calcular un minuto más. Al menos 8 minutos de ahorro de gas". Según el experto, la pasta se puede seguir cocinando incluso con el fuego apagado.
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De hecho, esta no es la primera vez en la que se habla de cómo cocinar la pasta sin desperdiciar energía, ya que diferentes estudios llevados a cabo por fabricantes de pasta han sostenido que usar la tapa durante la ebullición ahorra tiempo y hasta un 6% de energía y emisiones de CO2.
Así pues, el apagar el fuego tras los dos primeros minutos de la cocción tradicional dejando la tapa puesta para que no hay pérdida de calor, hace que se ahorre energía y se reduzcan las emisiones de CO2 hasta en un 47%.
Sin embargo, el truco de Giorgi Parisi no ha sentado demasiado bien a cierta parte de los cocineros, sobre todo italianos, a quienes no les convence que una persona ajena al mundo de la cocina aparezca en escena para darles consejos y decirles cómo deben hacer su trabajo. No obstante, a pesar de no ser un experto cocinero italiano, tiene grandes conocimientos que le permiten dar este tipo de sugerencias, además de que se ha demostrado que es verídica.
Cómo conseguir que el agua no se desborde al cocer la pasta
Es muy probable que en alguna ocasión hayas cometido un despiste a la hora de cocer la pasta y hayas visto como el agua se ha desbordado hasta dejar todo perdido, con una espuma blanquecina poco agradable. Sin embargo, gracias a un truco científicamente probado, esto no volverá a suceder.
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La pasta es uno de los alimentos más socorridos que se pueden encontrar, ya que es es muy sencilla de preparar y puede almacenarse durante meses en la despensa, además de que tiene un gran sabor. Cocer la pasta es un proceso muy sencillo, ya que solo hay que introducirla en agua hirviendo durante unos minutos y colarla posteriormente de forma correcta.
Con lo único que tienes que tener un poco de cuidado es el controlar la temperatura durante el proceso para que el agua no se salga, al menos hasta el momento, ya que existe además un turco muy sencillo que se encuentra avalado por la ciencia y que hará que ya no se desborde de la olla al cocer la pasta.
El truco en cuestión es muy sencillo y consiste tan solo en colocar un utensilio de madera, una cuchara o espátula para cocina en la parte superior de la olla de forma transversal y a modo de tapa.
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Para entender mejor este truco hay que conocer la razón por la que el agua de la pasta se desborda. Esto tiene que ver con las moléculas de almidón de la pasta, que se filtran en el agua y hacen que las burbujas tengan una mayor resistencia. Estas burbujas forman una capa gruesa de espuma blanca en la superficie de la olla, la cual evita que el vapor se escape.
Con el paso de los minutos, la tensión de la superficie de esta capa hace que acabe cediendo a la presión del vapor del agua, y al romperse de manera brusca, haciendo que acabe provocando que el agua se desborde, ensuciándolo todo.
El hecho de poner una cucharada de madera evita que el agua de la pasta se salga. Esto tiene una explicación científica basada en dos de las propiedades más notables de la madera, que es buena a la hora de absorber el agua y mala para conducir el calor. Cuando las burbujas de almidón tocan la madera fría y seca se rompen, evitando de esta manera que se forme la capa de espuma y permite que el vapor se libere de una forma constante.
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Dicho de otra forma, la tensión superficial de las burbujas de almidón cede frente a la madera y explotan a su contacto, lo que provoca una reacción en cadena que hace que las burbujas adyacentes también exploten. Como la cuchara de madera es más absorbente y resistente al calor que las de metal, hace que se pueda controlar la espuma durante una mayor cantidad de tiempo que si en su lugar se estuviese haciendo uso de un utensilio de metal. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no es un truco infalible.