En España, los manteles son los tejidos que más expuestos están a todo tipo de manchas y lavarlos puede convertirse en una verdadera pesadilla. Limpiarlos solo con jabón a veces no alcanza ya que existen manchas que son difíciles de eliminar, como el aceite y el vino tinto. En estos casos es cuando hay que recurrir a viejos trucos caseros.
En este artículo, queremos hablarte sobre ello, sobre cómo quitarlas. Así que sigue leyendo si quieres enterarte de todo, porque te lo contamos a continuación.
Tipos de manchas
Las manchas de grasa suelen ser una pesadilla. Y lo peor, es que son uno de los rastros más comunes en los manteles después de una cena. Las telas resistentes pueden ser una salvación para nuestros manteles, pero la grasa siempre va a adherirse a las fibras. A veces con meterlas en la lavadora con bastante jabón es suficiente para que estas desaparezcan, pero no siempre es así.
Hay diferentes tipos de manchas, así como diferentes productos para eliminarlas. Las manchas de salsas suelen ser uno de los principales conductores de grasa. Y aunque muchos crean que solo aportan color y que pueden ser retiradas fácilmente en cualquier momento, si no las limpiamos a tiempo pueden afectar seriamente nuestras telas permanentemente.
Cómo quitar las manchas de grasa de tus manteles
Lo primero que debemos hacer nada más terminemos de comer es aplicar agua fría a los manteles manchados. Esto va a detener la absorción, y va a permitir proceder con otros trucos de limpieza. Incluso hay personas que frotan un hielo sobre la mancha para que esta no se siga expandiendo sobre la tela y la dañe mucho más.
Una vez humedecida la mancha con agua fría se debe aplicar rápidamente un vinagre o bicarbonato. Estos funcionan como productos blanqueadores naturales que actúan levemente sobre los tejidos para eliminar rastros de comidas y bebidas. Funcionan muy bien para eliminar la grasa en telas de tonos claros, y no permite que se formen manchas permanentes.
Una vez frotada y retirada la mancha con vinagre o bicarbonato se debe lavar la prenda como de costumbre. Puede ser colocada en la lavadora o lavada a mano, según las especificaciones del fabricante. Pero este paso completa la limpieza, ya que te asegura no haber dejado rastros de grasa u otro tipo de aceite en tus manteles.
Una de las razones por la cual este tipo de manchas afecta tanto a nuestras telas sin importar su color, es que la presencia de aceite afecta gravemente los tejidos. Es decir el aceite permea la fibra y esta absorbe todas sus propiedades, incluyendo el pigmento. Y aunque se aplique rápidamente jabón, puede que esto no sea suficiente para retirar el aceite. Ya que si su presencia es muy elevada, es probable que se necesite otros productos como vinagre y bicarbonato para limpiar la fibra.
Si bien es difícil retirar las manchas de grasa, sí es posible hacerlo. Muchos restaurantes colocan los manteles manchados en agua fría tras retirarlas de las mesas. Del mismo modo, las manchas de vino y salsas perjudican gravemente las telas por sus intensos colores, pero si se actúa con rapidez se pueden eliminar.
Mientras actúes con rapidez vas a tener la posibilidad de salvar tus manteles. Es importante que neutralices las manchas a tiempo para evitar que se dañen gravemente las fibras de la tela. Al colocar la mancha en agua fría se detiene la absorción, y los quita manchas naturales retiran el aceite dentro de la tela.
En caso de que no tengas agua fría, puedes poner sal a la mancha. Esto se debe a que la sal retira la humedad del aceite y ayuda a que no se expanda en la tela. De igual modo debes aplicarla rápidamente y frotarla suavemente por la mancha.
Después de haber frotado la mancha con bicarbonato, vinagre o sal debes aplicarle un poco de detergente y luego lavarla como de costumbre. También lo debes hacer rápidamente para evitar que queden rastros de color en tus manteles.