El truco para conseguir que el ventilador eche aire frío como un aire acondicionado

En España este verano se están alcanzando temperaturas excesivamente elevadas y según los expertos, las olas de calor empezarán a ser algo bastante frecuente en nuestro país. Por lo tanto, habrá que empezar a pensar en algunas medidas para contrarrestar las altas temperaturas a las que nos vamos a enfrentar. Nos valdrá cualquier truco, sobre todo si no tenemos a mano un aparato de aire acondicionado.

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No obstante, en algunas casas ya empieza a considerarse un artículo de lujo por el elevado precio de la electricidad. La alternativa más interesante pasa por recurrir a un ventilador.

Estos aparatos lo que consiguen es mover el aire que hay en una estancia. A partir de los 35 grados empieza a perder efectividad y no nos servirá de  mucho ya que lo único que moverá será aire caliente y transmitirá una sensación muy molesta de sequedad y no solucionará el problema del calor.

El método para enfriar una estancia con el ventilador

Seguro que ya has probado de todo con el propósito de rebajar la temperatura de un cuarto. Desde abrir las ventanas hasta utilizar un recipiente con hielo delante del ventilador. Muchas de estas soluciones no nos servirán de nada. Pero si que hay algún truco que nos puede resultar de gran utilidad en nuestro objetivo de acabar con el calor.

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Con este método que te vamos a detallar a continuación no será necesario recurrir al aire acondicionado. Es una propuesta tan sencilla y económica que podrá hacerse con un ventilador de los que tenemos por casa.

Cómo conseguir para que el ventilador dé aire frío

El uso del ventilador puede dar buenos resultados cuando los termómetros no son excesivamente elevados. Pero también está comprobado que es preciso saber colocarlos en el lugar preciso con el propósito de crear una corriente de presión negativa. Al disminuir su presión, el aire empieza a moverse para compensar el desequilibrio de temperaturas. De esta forma se consiguen crear corrientes de aire. En el momento en que el aire se desplaza de un sitio a otro se deja por el camino una parte de su energía calórica.

Por lo tanto, para minimizar esa presión vamos a optar por convertir un ventilador de los que tenemos por casa en una especie de aire acondicionado. Para ello habrá que conseguir que no solo arrastre el aire, sino que también lo expulse frío. Puede parecer un tanto complejo, pero con el truco que te detallaremos se puede conseguir. Necesitaremos un par de herramientas muy básicas y de un poco de maña.

En primer lugar habrá que hacerse con un par de botellas de plástico. Nos valdrán las de cualquier refresco, así que si tienes algún recipiente para reciclar, no dudes en aprovecharlo. Una vez que las tengas a mano habrá que seguir los siguientes pasos:

1. Habrá que realizar un agujero en las dos botellas con la ayuda de unas tijeras, abriendo la base.
2. A continuación, con la ayuda de un cuchillo u otra herramienta haremos una serie de agujeros en las bocas de la botella. Funcionará como una especie de rejilla que utilizaremos para enganchar las diferentes partes.
3. En la parte posterior del ventilador pondremos con firmeza las dos botellas. Se pueden utilizar un alambre, unas bridas o una cadena con mosquetón para pasar por los agujeros.
4. En el interior de las botellas habrá que meter cubitos de hielo, sin excedernos con la cantidad, así que no será necesario llenarlas del todo ya que acabarán teniendo bastante peso. Además, también puede meterse algo de sal para conseguir una reacción endotérmica y el hielo se mantenga durante más tiempo intacto.
5. Finalmente habrá que cerrar el tapón de las botellas y ajustarlas para que el ventilador consigue absorber el aire frío que desprenden y lo irá soltando por delante. Una vez que los hielos se hayan derretido existe la posibilidad de reemplazarlos por otros nuevos.

Empezarás a notar los efectos desde el principio. Si esta opción no te acaba de convencer puedes obtener un efecto parecido empleando un difusor de agua y expulsando agua proyectada desde las aspas hacia el exterior. De esta manera también se conseguirá rebajar la temperatura de la estancia, sobre todo porque las partículas de agua aglutinarán una parte del calor por convección.

Otros consejos para reducir la temperatura de la casa

Existen muchos métodos para combatir las altas temperaturas del periodo estival. Y en muchas ocasiones no será necesario recurrir al aire acondicionado.

Hay pequeños detalles que están al alcance de todo el mundo y que contribuyen de manera importante en nuestro propósito de enfriar una estancia. Durante el día hay que procurar mantener cerradas las ventanas y persianas, aprovechando la primera hora de la jornada y la noche para ventilar. Así conseguiremos que no entre aire caliente en el hogar.

A la hora de meterse en la cama, hay que tratar de usar sábanas ligeras y transpirables, que además de mantenernos frescos consigan absorber la humedad.

Encender de vez en cuando extractor de aire de la cocina también es una buena opción. Sobre todo porque aspira el aire caliente de ese espacio. De la misma manera, también debemos hacer todo lo posible por evitar el uso del horno, que llega a alcanzar temperaturas excesivamente altas. Además, los electrodomésticos grandes suelen desprender bastante calor, por lo que la lavadora o el lavavajillas deben encenderse a última hora de la jornada.