Cocer una patata es una de las acciones más sencillas que podemos encontrar en la cocina española. Pero también detrás de la preparación de este alimento se esconden una serie de trucos y consejos que nos resultan muy útiles a la hora de ponernos delante de los fogones. Sin lugar a duda merece la pena tenerlos en cuenta para perfeccionar nuestra destreza con este producto tan utilizado.

No hay que pasar por alto que se trata de uno de los alimentos que más se consumen, con una estimación de unos 30 kilos al año por persona. Hay varios motivos que explican todo esto, como son su bajo coste, la facilidad para encajar en multitud de recetas y lo sabrosas que resultan.

Para conseguir una patata cocida hay que introducirla en una olla con agua hirviendo y dejar que haga. Más fácil, imposible. Pero en ocasiones pasamos por alto una serie de detalles que pueden resultarnos de gran valor para obtener unos mejores resultados. ¿Sabemos el tiempo concreto de cocción? ¿Cuáles son las variedades que sirven para cocer? Estas y otras cuestiones las iremos resolviendo en el siguiente texto.

Cuáles son las mejores variedades de patata para cocer

Las mejores patatas para cocer son aquellas de piel blanda, pero que cuenten con la suficiente resistencia para que no se deshagan. La Monalis, de piel amarilla y ovalada, o la Red Pontiac,de piel roja, son las adecuadas para cocer, aunque también existen otras variedades como Desiree o Kennebec que pueden realizar esta función.

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Es importante que reparemos en la calidad del producto, pero también en su adecuada conservación. Deben guardarse en un lugar fresco y apartado de la luz para que no se pudran. La temperatura perfecta sería entre los 7 y 10 grados, ya que a más calor siempre corremos el riesgo de que le puedan salir brotes antes de que se consuman.

El tiempo de cocción

El tiempo de cocción estará condicionado sobre todo el tamaño de la patata. Las más grandes suelen precisar de unos 30 minutos, mientras que las medianas, con 20, será suficiente. El truco que utilizan todos los cocineros para conocer si ya están listas es pincharlas con un cuchillo o tenedor.

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Algunos expertos aconsejan ampliar este periodo hasta los 45 minutos a fuego lento, ya que habrá menos riesgo de que rompan y se controlará con más facilidad la cocción.

Por lo general, cuando nos disponemos a cocer patatas solemos colocar varias en el interior de una olla. En la medida de lo posible hay que tratar que todas ellas presentan un tamaño bastante parecido, ya que de esa manera alcanzarán el mismo punto de cocción y se evitará que unas estén más cocidas que otras.

Una vez que se las saca del agua, lo ideal sería enfriarlas con intención de cortar el proceso de cocción. Esta solución también contribuirá a facilitar el proceso de pelado.

Cocer las patatas con piel o sin ella

Son muchos los cocineros que optan por pelar las patatas antes de introducirlas en la olla a cocer. Sin embargo, será posible conseguir un mejor resultado si nos decantamos por dejar la piel. Así conseguiremos que conserve su sabor y sus propiedades, además de evitar que se rompa.

Existe la posibilidad de realizar algunos cortes con la ayuda del cuchillo para que al hervir desprendan almidón y no se deshagan. Además, esos cortes en la piel pueden servirnos de gran ayuda en el momento de pelarlas.

¿Mejor con agua caliente o fría?

Las patatas deberían lavarse antes de meterlas en la olla, sobre todo por si tienen restos de tierra. Hay que procurar introducirlas cuando el agua esté en ebullición. En cuanto a la sal, también sería preciso echarla cuando el agua ya estuviera hirviendo o bastante caliente. 

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Algunos aconsejan incluso añadir un chorrito de vinagre para evitar que se agrieten. Sin embargo, no tiene demasiado sentido esto ya que podría alterar su sabor por completo y no es lo que pretendemos.

¿Se pueden cocer en el microondas?

El microondas se ha convertido en uno de los aparatos más útiles de la cocina. Nos facilita el proceso de calentamiento de los alimentos, pero en ocasiones pueden servir de gran ayuda a la hora de cocinar.

En el caso de la cocción de patatas, puede servir de atajo para reducir los tiempos de elaboración. Resulta muy rápido y sencillo, pero en realidad no van a quedar igual que si se cocieran en una olla. Puede ser una solución en casos de emergencia o cuando dispusiéramos de poco tiempo. Pero ya se sabe que las prisas nunca son buenas, y mucho menos en la cocina.

Si finalmente decidimos cocerlas en el microondas hay que lavarlas e introducirlas en un recipiente apto para este tipo de electrodomésticos. Las colocaremos dentro con un poco de agua para que genere vapor, y le añadiremos sal, pimienta y un poco de pimienta, para a continuación remover bien.

Taparemos el recipiente y lo pondremos a la máxima potencia con tandas de 5-6 minutos. Cada vez utilizaremos tiempos más breves para que no se nos pasen, comprobando cada poco si ya están perfectamente cocidas.

La patata es un alimento de lo más versátil, que no solo funciona como plato principal, sino que también es un estupendo complemento con todo tipo de platos, ya sean carnes, pescados, verduras o legumbres. Además de cocidas, pueden prepararse en una sartén con un poco de aceite o al horno, muy recomendables también.